Un tribunal de Bélgica condenó hoy a un diplomático kuwaití y su esposa a dos años de cárcel por haber tratado como esclava a su empleada doméstica etíope en la capital belga, Bruselas.
La pareja, que no estuvo presente durante el juicio, abandonó Bélgica hace unos meses.
La embajada kuwaití en Bruselas no respondió a las peticiones de los tribunales, y alegó la inmunidad diplomática del acusado, informaron medios de comunicación belgas y la agencia de noticias AFP.
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La sentencia es menor a la solicitada a mediados de noviembre último por el fiscal de cuatro años de prisión por los delitos de "trata de seres humanos", "secuestro" e "impago de salarios".
Los hechos tuvieron lugar entre agosto de 2017, fecha en que llegó la víctima a Bélgica, inicialmente con un visado de turista de tres meses, y mayo de 2018, cuando logró huir del domicilio de la pareja, según el diario La Libre Belgique.
La joven etíope denunció los hechos a Pag-Asa, una asociación belga especializada en el apoyo a las víctimas de trata de seres humanos, que la acompañó y actuó como parte civil en el juicio.
Según la investigación, la mujer, que ya trabajaba para la pareja cuando aún residían en Kuwait, fue engañada cuando los acompañó durante su mudanza a Bélgica.
Ella pensó que les ayudaría mientras se trasladaban y que regresaría rápidamente a Kuwait, pero al final quedó secuestrada. Solo podía comer las sobras de la pareja y de sus tres hijos, y no se le dio ropa ni atención médica.
En la sentencia, el tribunal correccional de Bruselas estimó que había sido "tratada como una esclava".
Según Sarah De Hovre, directora de Pag-Asa, estos casos rara vez llegan a los tribunales. "Las víctimas, generalmente mujeres, tienen mucho miedo y no conocen ni el idioma del país de residencia ni sus derechos", declaró.
Con información de Télam