Este viernes 6 de noviembre se cumplen 200 años del primer izamiento de la bandera argentina en las Islas Malvinas. Joe Biden, quien hoy puede obtener la victoria en las elecciones de Estados Unidos, tuvo una opinión poco feliz en la guerra que mantuvo Argentina con Gran Bretaña.
Luego de que se desatara la Guerra de las Malvinas, EE.UU. se encontraba ante un conflicto entre dos países que, a priori, consideraba aliados: el Reino Unido, con quien estaba aliado en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y Argentina, país de su mismo hemisferio y al que militarmente lo unía el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), firmado incluso antes de la creación de la OTAN.
Tras un primer intento de mediación por parte del secretario del Departamento de Estado, Alexander Haig, EE.UU. fue apartándose del diálogo y acabó quitando el apoyo a Argentina al rechazar la aplicación del TIAR—según el que todos los Estados americanos debían prestar asistencia militar cuando otro de ellos era agredido—, dejar de vender armas al país sudamericano y facilitando información de inteligencia militar a los británicos.
Biden, en ese momento senador por el estado de Delaware, fue uno de los principales impulsores de la idea de que los norteamericanos debían apoyar plenamente al Reino Unido, dejando de lado cualquier tipo de ayuda a los argentinos.
En los últimos días, y en el marco de la campaña de Biden hacia la Casa Blanca, un fragmento de una entrevista que brindó en 1982 a la cadena estadounidense CBS se viralizó en redes y dejó al descubierto cuál era la postura del posible próximo presidente estadounidense. La entrevista obedecía a que el entonces senador había presentado una propuesta para que Washington oficializara el apoyo a Londres en el conflicto.
"Mi resolución lo único que busca es definir de qué lado estamos y ese es el lado británico", afirmó Biden, que consideraba que esa postura no perjudicaba las posibilidades de llegar a un acuerdo.
Para el entonces senador, "los argentinos necesitan deshacerse de la noción de que los EE.UU. son verdaderamente neutrales en este asunto".
Biden explicó que su postura se basaba en la preocupación que tanto para EEUU como para Canadá podía significar un conflicto en el Atlántico Sur. "Si permitimos que en este hemisferio la resolución de disputas o reclamos por la fuerza propiciaríamos otra serie de actos", sostuvo.
Por eso, para el ahora candidato su país debía apostar por la OTAN, una alianza con la que EE.UU. tenía "un sólido compromiso". En el mismo sentido, consideró que su país "perdería más" si apostara por Argentina en lugar de por su relación con el Reino Unido, a la que calificó como "la alianza más importante para EEUU".
En la entrevista, Biden también califica como "insignificantes" las acciones de la Unión Soviética en el conflicto, asegurando que no había indicios de que los soviéticos "estén haciendo ningún movimiento importante para moverse a algún lugar importante del hemisferio".