La Unión Europea (UE) captó 71.000 millones de euros en bonos a largo plazo este año, 9.000 millones menos de los previstos originalmente en su estrategia para financiar el plan de recuperación.
Se emitieron menos de lo planeado debido a que la demanda de pagos fue menor y se ajustó el requisito de financiación para 2021, explicaron fuentes de la Comisión Europea a la agencia DPA.
Sin embargo, la Comisión tendrá fondos suficientes para realizar todos los pagos en el futuro, indica un portavoz de la institución.
La Comisión Europea debe captar en los mercados internacionales los 800.000 millones de euros del fondo de recuperación, para luego trasladar esos fondos a los Estados miembros a través de transferencias y préstamos.
Buscan gravar a las grandes empresas
La Unión Europea presentó una iniciativa para aplicar un impuesto de un mínimo del 15% para las grandes empresas, en línea con lo acordado en octubre entre dicho bloque, el Grupo de los 20 (G20), del que forma parte la Argentina, y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La directiva recoge el compromiso del bloque europeo con la reforma pactada en octubre junto con la OCDE y el G20, en el cual 136 países dieron su aval para la implementación de un impuesto mundial a las multinacionales del 15% a partir de 2023, y que permitirá, según la OCDE, "redistribuir a países de todo el mundo más de US$ 125.000 millones en beneficios".
En conferencia de prensa, el comisario de Economía en la CE, Paolo Gentilioni, manfiestó: "Nuestra propuesta es totalmente consistente con la versión final del modelo de normativa de la OCDE, que dispone los detalles para su aplicación".
La propuesta comprenderá a las grandes empresas, tanto nacionales como multinacionales, y del sector financiero, con ingresos de más de 750 millones de euros y con una filial o empresa subsidiaria en algún Estado miembro de la UE. Asimismo, la norma busca que el pago del impuesto sea efectivo también en los casos en que las filiales de las compañías se encuentren en un paraíso fiscal fuera de la Unión.
El plan, que una vez adoptado por cada uno de los veintisiete países miembro entrará en vigor el 1° de enero de 2024, también incluye una segunda propuesta que coloca el foco sobre las empresas "fantasma" creadas para la evasión de impuestos.
Con el proyecto, la UE buscará que las entidades que posean una actividad económica mínima o nula en el bloque no puedan beneficiarse de ninguna ventaja fiscal, de manera tal que se limite la creación de este tipo de empresas.
Con información de Télam.