Reino Unido reportó el mayor número de muertes y de personas hospitalizadas por el coronavirus desde marzo, y el primer ministro, Boris Johnson, pidió cautela a pesar de que durante una semana hubo menos casos de infección.
Gran Bretaña informó de 131 nuevas muertes por COVID-19, el total diario más alto desde el 17 de marzo, pero sigue a un lunes en que sólo se reportaron 14 muertes, lo que sugiere que el fin de semana podría haber influido en la cifra.
El número de pacientes con COVID-19 en los hospitales británicos también ha aumentado de forma constante hasta alcanzar los 5.918, también el más alto desde marzo.
Sin embargo, la cantidad de nuevas infecciones ha disminuido cada día durante los últimos siete, pese a lo cual Johnson subrayó que la pandemia no había terminado.
"Es muy, muy importante que no nos dejemos llevar por conclusiones prematuras (de menos casos)", dijo Johnson a medios de comunicación, señalando que el levantamiento de las restricciones en Inglaterra tardaría un tiempo en trasladarse a los datos. "La gente tiene que seguir siendo muy cauta y ese sigue siendo el enfoque del gobierno".
Dudas después de las aperturas
Johnson ha levantado las restricciones en Inglaterra y apuesta por conseguir que una de las mayores economías de Europa vuelva a despegar ahora que muchas personas están vacunadas, una decisión que marca un nuevo capítulo en la respuesta al nuevo coronavirus.
El epidemiólogo del Imperial College, Neil Ferguson, afirmó que el fin efectivo de la pandemia en Gran Bretaña podría estar a sólo unos meses de distancia, ya que las vacunas han reducido drásticamente el riesgo de hospitalización y muerte.
"No estamos completamente fuera de peligro, pero la ecuación ha cambiado fundamentalmente", dijo a la BBC Ferguson, cuyo modelo de la probable propagación del virus al comienzo de la pandemia, a principios de 2020, alarmó a los gobiernos de todo el mundo.
"Estoy seguro de que a finales de septiembre, en octubre, estaremos mirando la mayor parte de la pandemia como pasado".
Contagios a la baja
Johnson levantó las restricciones para frenar la propagación del COVID-19 en Inglaterra el 19 de julio. Los nuevos casos diarios de la actual oleada alcanzaron un máximo de 54.674, y desde entonces han descendido drásticamente, hasta los 23.511 nuevos casos del martes.
El cierre de los colegios por el verano, el fin de la Eurocopa de fútbol 2020 y el clima más cálido son algunos de los factores que, según los epidemiólogos, podrían haber reducido el contacto social en interiores y, por tanto, los casos, incluso cuando la economía de Inglaterra ha reabierto por completo.
El número de casos ha estado disminuyendo durante más tiempo en Escocia, donde el reciente pico de nuevas infecciones fue el 1 de julio, lo que corresponde a una eliminación más temprana de la Euro.
"Ambas parecen coincidir en cierto modo con el fin de la actividad en el torneo de la Eurocopa 2020", dijo a Reuters Rowland Kao, epidemiólogo de la Universidad de Edimburgo.
"(Los casos) pueden volver a subir, porque apenas vamos a empezar a ver el efecto de la liberación completa de las restricciones asociadas al 19 de julio en Inglaterra. Así que todavía puede haber subidas".
Gran Bretaña tiene una de las tasas oficiales de mortalidad por COVID-19 más altas del mundo, con 129.303 muertes, pero las vacunaciones y los cierres han frenado mucho la tasa desde marzo.
Con información de Reuters