Cientos de centros médicos en Afganistán corren el riesgo de cerrar de forma inminente porque los donantes occidentales que los financian tienen prohibido tratar con el nuevo gobierno talibán, declaró el lunes un funcionario de la Organización Mundial de la Salud.
Alrededor del 90% de los 2.300 centros de salud de todo el país podrían tener que cerrar tan pronto como esta semana, afirmó a Reuters en una entrevista el director regional de emergencias de la agencia sanitaria de la ONU, Rick Brennan.
Dijo que puede que los donantes occidentales tengan normas que les impidan tratar con los talibanes, sin entrar en más detalles.
"Vamos a tener una pausa en las operaciones en una gran proporción de esas (instalaciones sanitarias). Según algunas estimaciones, hasta el 90% dejará de funcionar probablemente esta semana y eso se asociará a un aumento de las enfermedades y muertes", aseguró Brennan.
La OMS está tratando de remediar la situación proporcionando suministros, equipos y financiación a 500 de los centros de salud, dijo.
El organismo también estaba en contacto con Qatar para que los suministros médicos llegaran por avión, añadió.
"Esperamos recibir hasta dos o tres cargamentos de suministros por avión del gobierno de Qatar, probablemente en Kabul en la próxima semana", dijo.
Las próximas entregas incluirán pruebas de COVID-19 y suministros para tratar enfermedades crónicas.
Junto con otros organismos de ayuda, la OMS ha tenido dificultades para hacer llegar suministros médicos, incluidos kits de traumatología, en parte debido al caos del aeropuerto de Kabul.
Los suministros médicos siguen llegando por avión a través de la ciudad septentrional de Mazar-i-Sharif y la OMS también está explorando opciones por tierra a través de camiones desde Pakistán, dijo Brennan.
Con información de Reuters