¿Habrá inmunidad de rebaño en 2021?: qué dijo la OMS

El organismo hizo hincapié en la necesidad de mantener las medidas de higiene y de distanciamiento y el uso de barbijo para frenar los contagios.

11 de enero, 2021 | 19.30

A pesar de que varios países ya administran vacunas contra el coronavirus COVID-19 a sus ciudadanos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que no se alcanzará este año la inmunidad de rebaño. Aunque destacó el notable avance científico, el organismo no fue optimista respecto a la pandemia en el 2021.

"No vamos a alcanzar ningún nivel de inmunidad de la población o inmunidad de rebaño en 2021", declaró Soumya Swaminathan, jefa de científicos de la OMS, en una rueda de prensa. Además, hizo hincapié en la necesidad de mantener las medidas de higiene y de distanciamiento y el uso de barbijo para frenar los contagios.

Swaminathan destacó el "avance increíble" hecho por los científicos que participaron en el desarrollo de las vacunas. Sin embargo, recalcó que desplegarla "toma tiempo". "Lleva tiempo aumentar la producción de dosis, no es solo cuestión de millones, sino que aquí estamos hablando de miles de millones", remarcó, pidiendo a la población que sea "un poco paciente". En ese sentido, sostuvo: "Las vacunas llegarán a todos los países. Pero, entretanto, no debemos olvidar que existen medidas que funcionan".

Nueva ola de contagios y la esperanza de las vacunas

Las nuevas oleadas de contagios en Europa y Estados Unidos llegaron en paralelo a la administración de las vacunas contra el Covid-19, aprobadas y desarrolladas en un tiempo récord.

La empresa BioTech desarrollará 2.000 millones de dosis de vacuna junto a Pfizer hasta fines del año 2021, un objetivo superior al anterior de 1.300 millones de dosis. Además, el laboratorio estadounidense Moderna, cuya vacuna fue la segunda en ser autorizada en la UE, empezó a hacer sus entregas en Europa. 

Cabe remarcar que las vacunas tardan al menos unos días en desplegar sus efectos protectores. La fórmula de Pfizer está diseñada en torno a una molécula llamada ARN mensajero, o ARNm, la cual, una vez inyectada, entra a las células humanas y les da instrucciones de fabricar una proteína del coronavirus llamada espiga.

Ninguno de estos componentes es infeccioso ni capaz de causar COVID-19. Pero actúan como impostores del coronavirus y le enseñan al cuerpo a reconocer al verdadero virus y combatirlo en caso de que llegara a entrar.