Denuncian que tres personas murieron tras la explosión de distintos dispositivos electrónicos utilizados por miembros de la organización libanesa Hezbollah en distintos puntos del Líbano. Los hechos ocurren un día después de un ataque en el que murieron al menos nueve personas y resultaron heridas 3.000 al explotar cientos de pagers de militantes del mismo grupo.
Según la agencia de noticias AFP, hubo "walkie talkies" que explotaron "en el bastión de Hezbollah" en la capital libanesa de Beirut. Minutos más tarde de informar estos hechos, la agencia agregó que "dispositivos explosivos matan a tres personas en el este del Líbano", según medios estatales.
Por su lado, la agencia de noticias Reuters indicó que "cientos de personas resultaron heridas el miércoles en nuevas explosiones que involucraron dispositivos de comunicación utilizados por el grupo libanés" Hezbollah.
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En tanto, el medio local Al Manar, informó que hubo explosiones de dispositivos de comunicación en varias regiones del Líbano. El medio libanés Al Mayadeen se sumó a la información brindada por sus pares y consignó que hubo tres muertos en las localidades de Rashaya y Bekaa, y "cientos más de heridos tras las explosiones de walkie-takies".
Cómo fue el ataque registrado hace 24 horas
Los pagers de cientos de militantes de la organización libanesa Hezbollah explotaron y dejaron un tendal de muertos y heridos de Siria y Líbano. Según autoridades del segundo país, al menos nueve personas murieron -entre ellas una niña de ocho años- y alrededor de 3.000 resultaron heridas. Desde la milicia y el gobierno libanés culparon directamente a Israel, país con el están en activo conflicto desde hace décadas y que escaló hace un año con la ofensiva contra la Franja de Gaza, el territorio ocupado palestino donde ya fallecieron más de 41.000 personas en estos últimos 11 meses.
El ataque, activado de manera remota y que se destaca por su nivel de sofisticación, coincidió con la creciente tensión en la frontera entre Líbano e Israel, con disparos cruzados, víctimas y desplazados de ambos lados. Uno de los heridos fue el embajador de Irán en Líbano. No se conocen muchos detalles del ataque, excepto que los beepers habían sido adquiridos por Hezbollah hace poco, luego que el máximo líder de la milicia-partido diera la orden a todos sus miembros de abandonar los teléfonos celulares, que ya en el pasado habían servido como detonadores de bombas y para rastrear a personas.
Además de las autoridades libanesas, el movimiento palestino extremista Hamas también culpó a Israel, mientras que el Departamento de Estado norteamericano sostuvo que "aún es muy temprano" para determinar quién estuvo detrás. Pero no se quedó allí. También instó a Irán, Hezbollah y la milicia yemení de los hutíes a que no tomen represalias y "escalen" la confrontación militar en la región.
Desde Israel, en tanto, el Gobierno de Benjamin Netanyahu no hizo comentarios, con una excepción. El vocero militar del comandante del Estado Mayor Conjunto, el general Herzi Halevi, informó que ese líder militar se reunió con otros funcionarios de primera línea esta noche para "analizar la situación" regional. Sostuvo que no hay un cambio de política de Defensa, pero sí se ordenó "mantener la vigilancia".
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