Israel rechazó el jueves los llamados mundiales a un alto el fuego con el movimiento libanés Hezbollah, desafiando a su principal aliado, Estados Unidos, y prosiguiendo con sus ataques, que causaron centenares de muertos en Líbano y aumentan el temor a una guerra regional total.
Un avión de combate israelí bombardeó los alrededores de la capital, Beirut, causando dos muertos y 15 heridos, entre ellos una mujer en estado crítico, según informó el Ministerio de Salud libanés. Con esta cifra, ya son 28 las víctimas mortales causadas por los impactos durante la noche y el jueves. El ataque acabó con la vida del jefe de una de las unidades de las fuerzas aéreas de Hezbollah, Mohammad Surur, según dos fuentes de seguridad, el último alto mando del grupo que ha sido blanco de un ataque en los últimos días.
Tras el ataque se vio salir humo cerca de una zona en la que hay varias instalaciones de Hezbollah y en la que también viven y trabajan muchos civiles.
En el lado israelí de la frontera con Líbano, el ejército realizó un ejercicio de simulación de una invasión terrestre, una posible próxima etapa tras los incesantes ataques aéreos y las explosiones de dispositivos de comunicación.
Israel prometió asegurar su norte y devolver a sus comunidades a miles de ciudadanos evacuados desde que Hezbollah lanzara el año pasado una campaña de ataques transfronterizos en solidaridad con los militantes palestinos que luchan en Gaza.
"No habrá alto el fuego en el norte", declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Hezbollah, en la red social X. "Seguiremos luchando contra la organización terrorista Hezbolá con todas nuestras fuerzas hasta la victoria y el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares".
Washington busca un alto al fuego
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró a la cadena MSNBC que las principales potencias mundiales quieren un alto el fuego y que se reunirá con responsables israelíes en Nueva York a última hora del jueves.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que se dirigía a Nueva York para pronunciar un discurso ante la ONU, dijo que aún no respondió a la propuesta de tregua y dio instrucciones al ejército para que siga combatiendo.
Más de 600 personas murieron desde el lunes en los ataques de Israel contra Líbano. Hezbollah disparó cientos de misiles contra objetivos en Israel, incluido su centro comercial, Tel Aviv, aunque el sistema de defensa aérea israelí garantizó que los daños hayan sido limitados.
El jefe del ejército israelí hizo el miércoles el comentario público más explícito hasta la fecha sobre la posibilidad de un ataque terrestre contra Líbano, al decir a las tropas cercanas a la frontera que estuvieran preparadas para cruzar.
Hoy, aviones de combate israelíes atacaron infraestructuras en la frontera sirio-libanesa para detener la transferencia de armas de Siria a Hezbolá en Líbano, según informó el ejército israelí.
El Ministerio de Salud libanés afirmó que la mayoría de las víctimas del jueves son sirios que perecieron en la ciudad de Younine, en el valle de la Bekaa. En Líbano viven cerca de 1,5 millones de sirios que huyeron de la guerra civil.
Con información de Reuters