El presidente de Chile, Gabriel Boric, decidió llamar a consultas a su embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, como respuesta a las declaraciones vertidas desde Caracas y en las que funcionarios pusieron en duda la existencia de la organización criminal conocida como Tren de Aragua, con presencia en varios países de la región, entre ellos Chile. "Esta medida tiene como objeto poder recabar información detallada sobre la situación actual en el país y evaluar todas las medidas que sean necesarias para proteger los intereses y la seguridad de nuestros ciudadanos y de quienes habitan nuestra patria”, sostuvo Boric, quien además calificó las declaraciones del Gobierno venezolano como "un insulto".
El mandatario trasandino manifestó que el crimen organizado es una "preocupación seria" en todos los países de la región, por lo que llamó a actuar unidos para poder enfrentarlo. "Por eso, la negación no sirve", sostuvo durante una conferencia de prensa, en respuesta a las declaraciones del canciller venezolano, Yván Gil. El venezolano había hablado de la banda criminal que habría surgido a finales de la década de los 2000, en el Centro Penitenciario de Tocorón, en el estado de Aragua, ubicado al centro norte del país. "El Tren de Aragua es una ficción creada por la mediática internacional para trata de crear una etiqueta inexistente", opinó sobre esa banda a la que las autoridades chilenas atribuyen el repunte de la criminalidad en el país.
“Las recientes afirmaciones irresponsables del canciller de Venezuela que desconocen la existencia del ´Tren de Aragua´, un grupo criminal conocido por sus actividades ilícitas en Chile y en toda la región de Suramérica, son profundamente preocupantes y constituyen un grave insulto a quienes han sido víctimas de esta organización y también a sus familias”, afirmó y señaló que consideraba esas palabras como un "insulto". A la vez, Boric manifestó su preocupación por la "falta de colaboración" por parte del Gobierno venezolano relacionadas con la seguridad por ejemplo la expulsión de individuos responsables de cometer en su país.
"En Venezuela ha habido un éxodo de millones de ciudadanos producto de la crisis que se vive en ese país, la mayoría de la gente honesta que busca otros destinos, que busca un mejor pasar para sus familias, pero también algunos delincuentes que han causado mucho daño en diversos países de la región", agregó y criticó que el país liderado por Nicolás Maduro aceptara expulsiones desde Estados Unidos a Venezuela, pero no hace lo mismo con países del Sur.
Boric advirtió, igualmente, que Chile se reserva, además, la posibilidad de avanzar un paso más e incluso acudir a las instancias internacionales.
Con información de EuropaPress