Más de 400 personas atrapadas por un fuerte terremoto en las estribaciones del Himalaya han sido rescatadas, según las autoridades chinas, y más de 30.000 residentes han sido reubicados, mientras la búsqueda de supervivientes entraba el miércoles en su segundo día.
El epicentro del sismo de magnitud 6,8 del martes, uno de los más potentes de los últimos años, se situó en Tingri, en la región china del Tíbet, a unos 80 km al norte del Everest, la montaña más alta del mundo. También sacudió edificios en los vecinos Nepal, Bután e India.
Veinticuatro horas después del temblor, los supervivientes atrapados bajo los escombros habrán pasado la noche a temperaturas bajo cero y corren el riesgo de sucumbir a la hipotermia y la deshidratación.
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Un estudio inicial reveló que 3.609 viviendas habían quedado destruidas en la región tibetana de Shigatse, donde viven 800.000 personas, informaron a última hora del martes los medios de comunicación estatales chinos citando a funcionarios locales. Más de 500 personas y 106 ambulancias habían sido enviadas para ayudar a los heridos.
Se sabe que al menos 126 personas murieron y 188 resultaron heridas en el lado tibetano, informó la cadena estatal china CCTV. No se ha informado de ninguna muerte en Nepal ni en ningún otro lugar.
Las temperaturas en la región de gran altitud descendieron hasta 18 grados Celsius bajo cero durante la noche, lo que agravó la miseria de quienes se quedaron sin hogar.
Tiendas, raciones de comida, generadores eléctricos y otros suministros habían llegado al lugar a última hora del martes, y todos los tramos de carretera dañados por el temblor habían sido reabiertos, añadió la CCTV.
Las zonas suroccidentales de China, Nepal y el norte de la India sufren a menudo terremotos causados por la colisión de las placas tectónicas india y euroasiática, que empujan hacia arriba un antiguo mar que ahora es la meseta Qinghai-Tibetano.
Toda la meseta es sísmicamente activa, así como sus bordes oriental y septentrional, que se solapan con las provincias y regiones chinas de Sichuan, Gansu y Qinghai.
Pekín, que administra el Tíbet como una región autónoma dentro de China, rechaza las críticas de grupos de derechos y exiliados que le acusan de pisotear los derechos religiosos y culturales del pueblo tibetano.
Más de 500 réplicas con magnitudes de hasta 4,4 habían seguido al sismo hasta las 8 de la mañana (0000 GMT) del miércoles, informó el Centro de Redes Sísmicas de China.
En los últimos cinco años, se han producido 29 sismos de magnitud igual o superior a 3 en un radio de 200 km del epicentro del temblor del martes, según la oficina antisísmica de la provincia de Sichuan.
En 2008, un terremoto de magnitud 8 sacudió Chengdu, en Sichuan, y cobró la vida de al menos 70.000 personas, el sismo más mortífero que ha sacudido China desde el terremoto de Tangshan de 1976, en el que murieron al menos 242.000 personas.
El sismo del martes fue el peor desde un terremoto de magnitud 6,2 en 2023 que mató al menos a 149 personas en una remota región del noroeste del país.
Con información de Reuters
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