Rusia advirtió el miércoles a Estados Unidos que detuviera la "espiral de escalada" en relación con Ucrania, pero afirmó que seguiría informando a Washington de los lanzamientos de misiles de prueba para evitar "errores peligrosos".
Los comentarios del viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov, enviaron una señal de que Moscú, que la semana pasada aprobó una nueva política que rebaja su umbral para el uso de armas nucleares, quiere mantener abiertos los canales de comunicación en un momento de agudas tensiones con Estados Unidos.
Ryabkov hablaba seis días después de que Rusia lanzara contra Ucrania lo que describió como un nuevo misil balístico hipersónico de alcance intermedio llamado Oreshnik, lanzamiento que, según dijo, había enviado un claro mensaje a Occidente.
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"La señal es muy clara y obvia: basta, no deben seguir haciendo esto, no deben suministrar a Kiev todo lo que quiera, no le animen a nuevas aventuras militares, son demasiado peligrosas", dijo Ryabkov según los medios estatales.
"La actual administración (estadounidense) debe detener esta espiral de escalada", añadió Ryabkov. "Deben hacerlo; de lo contrario la situación se volverá demasiado peligrosa para todos, incluido Estados Unidos".
El presidente Vladimir Putin dijo la semana pasada que Rusia disparó el Oreshnik en respuesta al primer uso por parte de Ucrania de misiles balísticos estadounidenses ATACMS y misiles de crucero británicos Storm Shadow para atacar territorio ruso con permiso de Occidente.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que el uso por parte de Rusia del nuevo misil —que, según Kiev, alcanzó una velocidad de 13.600 kilómetros por hora— suponía "una escalada clara y grave" en la guerra y pidió una condena enérgica mundial.
El ejército estadounidense dijo que el misil era experimental y que Rusia probablemente solo poseía un puñado.
Por otra parte, el miércoles, la agencia de noticias estatal rusa TASS citó a una fuente que afirmaba que Moscú seguía trabajando para poner en servicio de combate su misil balístico intercontinental Sarmat, que forma parte de su arsenal nuclear estratégico.
El Sarmat está diseñado para lanzar cabezas nucleares contra objetivos situados a miles de kilómetros de Estados Unidos o Europa, pero su desarrollo se ha visto afectado por retrasos y contratiempos en las pruebas.
Con información de Reuters