Las autoridades islámicas de la región rusa de Daguestán, de mayoría musulmana y situada en el Cáucaso Norte, prohibieron temporalmente el uso del velo integral niqab a las mujeres, tras los ataques simultáneos contra iglesias y sinagogas en los que murieron 22 personas el mes pasado.
En un comunicado publicado en la aplicación de mensajería Telegram, el muftiato de Daguestán dijo que introducía una prohibición "temporal" del niqab tras un llamamiento del Ministerio de Política de Nacionalidad y Asuntos Religiosos de Rusia.
Los informes posteriores a los atentados del 23 de junio afirmaban que uno de los pistoleros había planeado huir vestido con un niqab.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El muftiato, organización religiosa que representa a los musulmanes daguestaníes, declaró que la prohibición seguiría en vigor "hasta que se eliminen las amenazas identificadas y se llegue a una nueva conclusión teológica".
El niqab, un estilo de velo que cubre la mayor parte del rostro y el cuerpo, se originó en la península arábiga y ganó cierta popularidad en Daguestán en medio de un renacimiento islámico en la región que siguió al colapso de la Unión Soviética en 1991.
Aunque solo una pequeña minoría de mujeres daguestaníes lleva velo integral, los niqabs son habituales en las grandes ciudades de la región.
La ley prohíbe velos similares en varios países europeos y postsoviéticos.
El 23 de junio, 22 personas murieron en ataques simultáneos contra iglesias ortodoxas, sinagogas y puestos de control de la policía en todo Daguestán. Las fuerzas de seguridad declararon haber matado a cinco atacantes en tiroteos que dejaron una sinagoga de la ciudad de Derbent destruida por las llamas.
En las décadas de 2000 y 2010, Daguestán estuvo asolado por una insurgencia islamista que se extendió desde la vecina Chechenia, aunque la seguridad en la región había mejorado en los últimos años.
En octubre, una turba antiisraelí asaltó el aeropuerto de Majachkalá, la capital daguestaní, a la caza de ciudadanos israelíes y judíos que llegaban en un vuelo procedente de Tel Aviv.
Cinco meses después, 145 personas murieron en un ataque perpetrado en marzo en una sala de conciertos de Moscú y reivindicado por la filial centroasiática de Estado Islámico. Las autoridades rusas detuvieron a varios ciudadanos tayikos que, según dijeron, habían organizado el ataque con armas de fuego y bombas.
(Escrito por Felix Light; editado por Philippa Fletcher; editado en español por Javi West Larrañaga)