S, ALTOS DEL GOLÁN, 28 jul (Reuters) -El gabinete de seguridad de Israel autorizó el domingo al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu a decidir la "manera y el momento" de responder al ataque con cohetes en los Altos del Golán, ocupados por Israel, en el que murieron 12 adolescentes y niños, y que Israel y Estados Unidos atribuyeron al grupo armado libanés Hezbolá.
Hezbolá negó el sábado su responsabilidad en el ataque de Majdal Shams, el más mortífero en Israel o en territorios anexionados por Israel desde que el asalto del grupo militante palestino Hamás el 7 de octubre desencadenara la guerra en Gaza.
El conflicto se ha extendido a varios frentes y corre el riesgo de convertirse en un conflicto regional más amplio.
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Israel ha prometido tomar represalias contra Hezbolá en Líbano, y aviones israelíes atacaron objetivos en el sur de Líbano durante la jornada del domingo.
Pero había expectativas de una respuesta más contundente tras la reunión del gabinete de seguridad convocada por Netanyahu en Tel Aviv.
Tras finalizar la reunión, la oficina de Netanyahu dijo que el gabinete "autorizó al Primer Ministro y al Ministro de Defensa a decidir la forma y el momento de la respuesta."
La Casa Blanca también culpó el domingo a Hezbolá del ataque de Majdal Shams. "Este ataque fue llevado a cabo por el Hezbolá libanés. Fue su cohete, y lanzado desde una zona que controlan", dijo en un comunicado.
La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia, dijo a través de su asesor de seguridad nacional que su "apoyo a la seguridad de Israel es férreo".
Estados Unidos dijo que Washington ha estado en conversaciones con sus homólogos israelíes y libaneses desde el "horrible" ataque del sábado y que estaba trabajando en una solución diplomática.
El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró que Washington no deseaba una nueva escalada del conflicto, en el que se han producido intercambios diarios de disparos entre el ejército israelí y Hezbolá a lo largo de la frontera.
Gran Bretaña expresó su preocupación por una nueva escalada, mientras que Egipto dijo que el ataque podría desembocar "en una guerra regional global".
Sobre el terreno, miles de personas se congregaron para asistir a los funerales en la aldea drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán, territorio arrebatado a Siria por Israel en la guerra de Oriente Medio de 1967 y anexionado en un movimiento no reconocido por la mayoría de los países.
Más de la mitad de los 40.000 habitantes de los Altos del Golán son drusos, religión emparentada con el islam, el cristianismo y el judaísmo. Grandes multitudes de dolientes, muchos de ellos ataviados con los tradicionales tocados drusos blancos y rojos, rodearon los féretros mientras eran transportados por el pueblo.
"Una gran tragedia, un día oscuro ha llegado a Majdal Shams", declaró Dolan Abu Saleh, jefe del consejo local de Majdal Shams, en declaraciones difundidas por la televisión israelí.
Hezbolá anunció inicialmente que había disparado cohetes contra instalaciones militares israelíes en los Altos del Golán, pero afirmó que no tenía "absolutamente nada" que ver con el ataque contra Majdal Shams.
(Avi Ohayon y Ammar Awad en Majdal Shams, Ari Rabinovitch en Jerusalén y Maya Gebeily en Beirut. Edición de William Maclean, Editado en español por Juana Casas)