El Gobierno de Estados Unidos, en respuesta a los intensos bombardeos israelíes en Líbano, dijo el domingo que la presión militar puede facilitar la diplomacia, pero también llevar a errores de cálculo.
Ataques aéreos israelíes asolaron los suburbios del sur de Beirut durante la noche y la madrugada del domingo, mientras que en Gaza murieron decenas de personas cuando el ejército israelí lanzó una nueva incursión en el norte.
La región ha estado en vilo a la espera de la respuesta de Israel a un ataque con misiles de Irán la semana pasada que Teherán llevó a cabo en represalia por la escalada israelí en Líbano. El ataque iraní finalmente no mató a nadie en Israel y Washington lo calificó de ineficaz.
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"La presión militar puede a veces permitir la diplomacia. Por supuesto, la presión militar también puede llevar a un error de cálculo. Puede conducir a consecuencias no deseadas", dijo un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos en un comunicado enviado por correo electrónico.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo a la CNN que Israel estaba coordinando su respuesta a Irán con Estados Unidos, pero que tomaría sus propias decisiones de forma independiente.
"Todo está sobre la mesa", dijo a CNN.
Estados Unidos dijo que apoya que Israel vaya tras objetivos extremistas en Líbano como los militantes de Hezbolá respaldados por Irán, pero no quiere que se ataque a civiles o infraestructuras civiles.
"Estamos en conversaciones con Israel sobre todos estos factores. Hemos sido claros y coherentes en que una mayor escalada no beneficia a nadie", añadió el portavoz. "Cada víctima civil es una de más".
La condena ocasional de Washington a su aliado Israel por la muerte de civiles en Gaza y Líbano ha sido sobre todo verbal, sin cambios sustanciales en su política, pese a meses de protestas que exigen un embargo de armas.
El objetivo de Washington es lograr un alto el fuego en el Líbano para dar espacio a la diplomacia, añadió el Departamento de Estado.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el fin de semana que los envíos de armas a Israel deberían detenerse, algo que Israel dijoretrucó que serviría a los propósitos de Irán.
(Reportaje de Kanishka Singh en Washington; Edición de Mark Porter)
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