Un camión embistió el viernes las puertas del Parlamento de la región separatista georgiana de Abjasia, apoyada por Rusia, mientras cientos de personas protestaban contra un acuerdo de inversión con Moscú que algunos abjasios temen que les excluya del mercado inmobiliario.
Dos personas resultaron heridas en los enfrentamientos, informó la agencia de noticias estatal rusa RIA citando a los servicios de emergencia locales. Medios rusos mostraron cómo un camión embestía contra las puertas que rodean el Parlamento en la capital, Sujumi.
Rusia reconoció a Abjasia y a otra región separatista, Osetia del Sur, como Estados independientes en 2008, después de que las tropas rusas repelieran un intento georgiano de retomar Osetia del Sur en una guerra de cinco días.
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La mayor parte del mundo reconoce a Abjasia como parte de Georgia, de la que se separó durante las guerras de principios de la década de 1990, pero el dinero ruso se ha volcado en el exuberante territorio subtropical donde los balnearios de la era soviética se aferran a la costa del mar Negro.
Los parlamentarios abjasios tenían previsto votar el viernes la ratificación de un acuerdo de inversión firmado en octubre en Moscú por el ministro de Economía ruso, Maxim Reshetnikov, y su homóloga abjasia, Kristina Ozgan.
Los líderes de la oposición abjasia afirman que el acuerdo con Moscú, que permitiría la realización de proyectos de inversión por parte de personas jurídicas rusas, expulsaría a la población local del mercado inmobiliario al permitir la entrada de mucho más dinero ruso.
Cientos de personas se agolparon en el patio e intentaron entrar en el edificio del Parlamento. Se produjeron enfrentamientos. Imágenes no verificadas mostraron lo que parecían ser policías antidisturbios y manifestantes enfrentándose brevemente.
Otras imágenes publicadas por canales locales de Telegram mostraban a manifestantes atando cuerdas a las puertas metálicas e intentando derribarlas.
Esta semana, el autoproclamado presidente de Abjasia, Aslan Bzhania, celebró una reunión de emergencia del consejo de seguridad después de que los manifestantes bloquearan una autopista clave y se concentraran en el centro de Sujumi para exigir la liberación de cuatro activistas.
Los activistas, que fueron liberados posteriormente, habían sido detenidos por oponerse a la aprobación de una ley que regula la industria de la construcción y que hace referencia al acuerdo ruso-abjasio.
En 2014, los manifestantes asaltaron la sede presidencial, obligando a huir al entonces líder, Alexander Ankvab. Más tarde dimitió por acusaciones de corrupción y mala gestión.
El líder de la oposición, Raul Jadyimba, elegido tras los disturbios de 2014, se vio obligado a dimitir en 2020 tras las protestas callejeras por los controvertidos resultados electorales.
Con información de Reuters