Descubierta por el doctor en Bioquímica Gabriel Rabinovich, la galectina 1 es una proteína que se pega a los azúcares y tiene la capacidad de silenciar células del sistema inmunológico (linfocitos T) ya que su inhibición o estímulo puede ser bueno o malo para el organismo, dependiendo de la enfermedad que se quiera tratar.
La galectina 1 es una proteína que frena a los linfocitos T, una células muy importantes del sistema inmunológico, a la vez que en los tumores favorece la vascularización (llegada de sangre) y oxígeno lo que le permiten crecer.
"En el cáncer, bloquear Galectina 1 hace que el sistema inmune pueda reaccionar contra el tumor y a su vez inhibe su vascularización, o sea, son dos ventajas en una y creo que es la fortaleza más grande que tiene el anticuerpo que estamos generando", describió Rabinovich respecto al trabajo que están realizando en la start up Galtec.
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Sin embargo, en pacientes que tienen enfermedades autoinmunes, es decir, enfermedades generadas por una respuesta exagerada del propio sistema inmunológico, la galectina 1 puede cumplir un rol clave en la eliminación de los linfocitos T.
"Se trata de la otra línea de trabajo que venimos realizando y consiste en el desarrollo de una variante de la galectina 1 que permite eliminar esos linfocitos T que ya han cumplido su función y que pueden causar enfermedades autoinmunes; esto lo planteamos para esclerosis múltiple y ahora también lo estamos planteando para aterosclerosis", contó.
Para que estos desarrollos lleguen al paciente, todavía falta un recorrido: "Estos desarrollos se basan en descubrimientos de nuestro laboratorio y nosotros quisimos poder validarlo muy fuerte hasta poder generar una tecnología que sea sólida y poder trasladarlo de la manera lo más rigurosa posible para que tengamos las mayores chances de que llegue, porque muchas cosas que funcionaron en ratones luego no funcionaron en humanos", contó Rabinovich.
En este contexto, "encontrar los mejores anticuerpos y las mejores variantes fue un gran desafío porque iban apareciendo muchas opciones en el camino ".
"Lo que sigue ahora -continuó- es desarrollar lo que se llaman Buenas Prácticas de Manufactura de estos productos, tanto del anticuerpo como de la variante de galectina 1, para poder presentarlo en un unos dos años ante las entidades regulatorias (FDA, EMA y Anmat) para poder hacer ensayos clínicos".
Con información de Télam