Angela Merkel dijo el jueves que nadie en su bloque conservador había dudado alguna vez de que se enfrentarán a una dura batalla para mantener la cancillería después de 16 años en el cargo, negándose a especular sobre el resultado que tendrá su partido en las elecciones alemanas del 26 de septiembre.
"Que después de 16 años uno no regresa (...) automáticamente a la cancillería, eso estaba claro para todos en la CDU y CSU", dijo en una conferencia de prensa, agregando que anticipó una elección muy reñida.
Merkel no se postulará para un histórico quinto mandato en los comicios, y Armin Laschet, el candidato de los conservadores para sucederla, está luchando en las encuestas, que muestran a los socialdemócratas del ministro de Finanzas Olaf Scholz a la cabeza.
Scholz, la segunda figura más poderosa de la "gran coalición" gobernante, se presenta a sí mismo como el candidato mejor posicionado para continuar el curso trazado por Merkel, que sigue siendo muy popular entre los votantes.
Cuando un periodista le preguntó qué es lo que más valora de Scholz, dijo: "Lo que más valoro del Sr. Scholz es que cuando él y yo estamos de acuerdo en algo, ambos cumplimos nuestros compromisos".
Con sus conservadores a la zaga de los socialdemócratas de Scholz en las encuestas, Merkel hizo un apasionado ruego a los votantes alemanes el martes para que respalden a su futuro sucesor de centroderecha, Laschet, en las elecciones.
La promesa de "firmeza" de Laschet no logra resonar entre unos votantes preocupados por el cambio climático, la inmigración y la pandemia del COVID-19.
Con información de Reuters