Don Olimpio avisa que "Vengo" y lo hace llenando de obra actual su fascinante sonido

19 de noviembre, 2022 | 12.53

(Por Sergio Arboleya) El ensamble folclórico Don Olimpio, octeto que en un mismo gesto es experimentación y territorio, presentará el jueves 24 en el porteño Teatro Margarita Xirgu-Untref su reciente tercer álbum “Vengo” íntegramente dedicado a obra contemporánea, donde el conjunto reafirma su excepcional carácter.

Tras dos notables álbumes como fueron "Dueño no tengo" (2017) y "Mi fortuna" (2019), plasma en “Vengo” la decisión de continuar explorando el espacio entre la raíz y la ruptura desde un abordaje propio, pero esta vez a partir de composiciones actuales.

“Creemos que el cancionero actual es muy potente y teníamos ganas de abordarlo desde nuestro sonido, con nuestras propias influencias. Nos gusta pensar que en el disco se termina escuchando la voz propia del grupo, a través de la voz de quienes compusieron las canciones”, analiza en charla con Télam, Andrés Pilar, pianista y arreglador de Don Olimpio.

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La agrupación se sostiene, además, con las presencias de Nadia Larcher en voz; Juan Pablo Di Leone en flautas, voz y arreglos; Federico Randazzo en clarinetes y voz; Juan Manuel Colombo en guitarras y tambor chico; Diego Amerise en contrabajo y tambor piano; Agustín Lumerman en percusión, batería, bombo de murga porteña y tambor repique; y Milagros Caliva en bandoneón y voz.

En ese ida y vuelta fecundo, la placa reúne “Madre selva” (Luz Galathea), “Pájaro tuerto” (Gabo Ferro), “Mi canción” (Hugo Fattoruso), “Alaridos” (Ana Robles), “La vida la muerte” (Juan Saraco) y piezas de integrantes de la orquesta: “Sus ojos de río” (Caliva), dos de Larcher (“Al sol” y “Monte”) y otro par de Pilar “Seguí nomás” y “Vengo” (sobre poema de su padre Horacio Pilar).

Con un intenso trajín por escenarios donde exhibió y muestra la inspirada manera de poner en acto vital el refinamiento y la comunicación, el grupo sumó desde mayo pasado el fascinante espacio de La Olimpeña donde amplía repertorio por géneros desde donde propicia el baile.

Con la idea de combinar esas facetas en una misma noche, la banda folclórica lanzará “Vengo” en vivo el jueves desde las 21 en la sala ubicada en Chacabuco 875.

Télam: ¿Cómo aparece la decisión de dedicar un disco a autoras y autores actuales?

Andrés Pilar: Nos pareció un lindo contraste al repertorio que veníamos transitando en los primeros dos discos, en donde si bien también hay algunos temas contemporáneos, el foco estaba puesto en un repertorio folclórico más antiguo.

T: ¿Hubo algunas canciones que puntualmente empujaron decididamente a “Vengo” o primero estuvo la determinación de crear un disco contemporáneo?

AP: Lo primero que apareció fue la idea de hacer un concierto con temas más contemporáneos. Luego llegó la pandemia y esto nos dejó sin ese concierto planeado, pero con una selección de temas que comenzamos a ensayar apenas pudimos hacerlo. Luego se sumaron nuestros propios temas a esa lista, y todo esto terminó deviniendo en un disco, que pudimos hacer sonar antes de llegar al estudio, que es una forma de grabar que viene siendo una manera de trabajo de los tres discos.

T: Don Olimpio trabajó hasta aquí un repertorio digamos de “clásicos” que habilitaban mejor la posibilidad de una re-versión ¿Fue muy difícil trabajar obra actual integrando a la vez el lenguaje del grupo?

AP: Por suerte fue muy fluido el proceso y en ningún momento lo sentimos forzado. En algunos temas se dio un armado más colectivo de las versiones, más allá de que había una idea previa desde el arreglo. Por otro lado, la posibilidad de reversionar una música no creo que esté ligada a si es un “clásico” o no lo es, sino que cualquier tema es posible de reversionar, en tal caso ahí se pone en juego la decisión de llevarlo a diferentes lugares, o conservar algo más parecido a lo que plantea su compositor/a. Por dar dos ejemplos diversos, a “Madreselva” de Luz Galathea la reversionamos bastante lejos de su sonido original, llevándola de una canción más pop a una galopa-canción , en cambio “Mi canción” de Hugo Fattoruso conservó más la esencia de lo planteado por el compositor.

T: ¿De qué manera, justamente, aparece “Mi canción”, de Hugo Fattoruso, y su participación en la grabación?

AP: Primero apareció la figura de Hugo como compositor contemporáneo que teníamos ganas de versionar, y buscando temas Nadia propuso “Mi canción”, que terminó siendo casualmente un tema de uno de los discos favoritos de Juampi: “Homework”, de 1997. Luego pensamos que lo podía cantar él, y Nadia sumarse más en plan de corista. Nos gusta particularmente ese cambio tímbrico en la voz cantada del tema, que además terminó de coronar el propio Fatto sumándose a cantar con un efecto de “vocoder” que nos encanta y le da un toque diferente a la versión original.

T: ¿La decisión de hacer La Olimpeña fue anterior o paralela a la idea de “Vengo” y, en tal caso, ¿cómo se retroalimentaron ambas experiencias?

AP: La idea de La Olimpeña es posterior, y surge como una necesidad de ponerle cuerpo y encuentro a tanto encierro y virtualidad. La experiencia es hermosa y nos pone en un lugar muy diferente al del armado de “Vengo”, ya que tocamos más a la parrilla y con menos arreglos. Y finalmente ese contraste enriquece todo, porque nos permite movernos entre dos facetas que como mencionás vos, se retroalimentan totalmente.

T: ¿Cómo ven la escena de la música popular y a Don Olimpio en ella?

AP: Hay muchísima buena música en el panorama actual, bandas grabando, saliendo a tocar, proponiendo cosas nuevas, y eso nos alegra. Creo que esa ebullición respondió a la necesidad de salir, de hacer arte como respuesta a tiempos tan oscuros que nos tocó vivir como sociedad. Sin embargo y como contrapartida, el sector se resintió bastante, muchos lugares tuvieron que cerrar o achicarse, y sumado al contexto económico actual se torna difícil a veces la realización de shows y la posibilidad de sostener económicamente nuestro trabajo.

Con información de Télam