El cineasta mexicano Gregorio Rocha, de 65 años, murió mientras trabajaba para una app

13 de mayo, 2022 | 19.01

El premiado cineasta mexicano Gregorio Rocha, de 65 años, falleció este jueves debido a las lesiones que sufrió tras chocar con un automóvil cuando viajaba repartiendo comida en motocicleta para una empresa multinacional, en una autopista del sur de Ciudad de México, según reportaron medios locales.

“Gregorio Rocha murió. Con él se va una defensa vital del archivo fílmico, y la conservación rigurosa de la memoria audiovisual. Murió repartiendo comida para una app; trabajo honesto, pero precario hasta lo indigno", lamentó este viernes Sergio Huidobro, crítico y tallerista de cine, en su cuenta de Twitter.

La secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto, también expresó por redes sociales su “tristeza” por la muerte de Rocha, al que describió como un “hombre de cine, dedicado a la producción de documentales culturales, históricos y sociales”.

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Uno de los trabajos más reconocidos del cineasta es el mediometraje documental “Los rollos de Pancho Villa” (2003), que recibió el premio del público del Festival Internacional de Cine de Morelia, además de galardones en España y Estados Unidos.

Intrigado por la relación poco conocida del legendario líder militar mexicano Pancho Villa con Hollywood, el Rocha emprendió la búsqueda de imágenes perdidas que Villa encargó a la American Mutual Film Company en 1914, lo que permitió a los camarógrafos seguirlo en la guerra. Su investigación revela un legado de representaciones ficticias y documentales de Villa que datan de la era del cine mudo, revelando un mundo que no sabe si venerar o temer a esta figura imponente y las fuerzas de la revolución popular que encarnaba.

Su largometraje documental “Acme & Company” (2006), recibió un premio de guión en México y es exhibido en la plataforma en línea Filmin Latino, junto con "Muros", otro documental realizado en 2014.

José Antonio Cordero, cineasta y productor teatral mexicano, también expresó por Twitter que es indigno “ser un gran cineasta” y “morir como repartidor” porque las políticas de la secretaría de Cultura mantienen a los creadores en desempleo.

En tanto, los repartidores de comida en Ciudad de México batallan para impulsar propuestas legislativas que los reconozcan como trabajadores con derechos plenos y los protejan de riesgos como accidentes, secuestros y hasta asesinatos, según información del colectivo "Ni un repartidor menos".

Con información de Télam