(Por Agustín Argento). Un hombre, agotado por los maltratos de su esposa y su suegro, se va de la casa para convertirse en esclavo sexual de una mujer en "Latex Rojo", filme que indaga sobre qué es la libertad y cómo se puede buscar en un mundo que siempre marca límites, con estreno este jueves en salas del país.
"La idea surge de una manera intuitiva. Sentía que tenía necesidad de escribir algo y, una vez que terminé el primer borrador, me di cuanta de qué se trataba. Surgió una mezcla de mi bagaje de vida, cinematográfico, literario y filosófico", dijo a Télam el director Gerard Marcó de Más, nacido en Barcelona, pero con trayectoria profesional en Buenos Aires.
Con un tono bizarro, en el que los actores no muestran segundas capas, sino que extreman a caricaturizar a sus personajes, este filme se balancea entre el suspenso y la comedia, con escenas de sadomasoquismo, violencia y también humor poco explicado, pero igual de efectivo.
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"Tengo la percepción de que vivimos en una sociedad agresiva, competitiva y bastante deshumanizada. Creo que muchos de nosotros hemos tenido el impulso de buscar una vía para escapar de esta sociedad. Entonces surge la pregunta: ¿es posible liberarnos del mundo? En cada una de las tres películas que he escrito y dirigido ('Salm 51', 'Grasas Saturadas' y 'Tesosors del cielo'), he intentado indagar en alguna posible respuesta", señaló.
Sin embargo, el hombre, cuya mujer está embarazada, es perseguido por su familia. Su cuñado, a quien le importa muy poco lo que suceda, su esposa en un ataque de nervios, su suegro, que resuelve todo a las piñas y, finalmente, su suegra, ("la única que vale la pena", dice el protagonista), se suceden como si fuera "Sal de ahí, chivita, chivita", lo cual, si bien es predecible, no pierde eficacia en la acción de la historia.
Con residencia en Argentina desde 2014, Marcó de Mas ya no tiene vínculos cinematográficos con su país y en Argentina, además de hacer cine, se dedica a la docencia en la Universidad de Belgrano.
Télam: ¿Crees que en la sumisión puede haber libertad?
Gerard Marcó de Más: Creo que la única libertad que tenemos está en elegir a qué te sometes. Creo que la libertad absoluta es imposible. Nuestra vida depende de demasiadas cosas como para poder vivir en una libertad absoluta; dependemos del oxígeno, el agua, la comida, el trabajo de los demás y muchas más cosas. Entonces, lo que nos queda es decidir, entre lo que tenemos a mano, a qué sometemos nuestra vida; por ejemplo: ¿Al dinero? ¿Al sexo? ¿Al éxito? ¿A la familia? ¿A la política? ¿A Dios? De todas estas opciones, ¿cuál es la más liberadora de la maldad del mundo? No veo una respuesta sencilla. Lo que sí creo es que elegir a lo que te sometes puede dar sentido a la vida.
T: Como docente, ¿cuáles creés que son las virtudes y cuales las falencias de los alumnos jóvenes que tenés?
GMdM: Según lo que percibo, la mayor virtud es que son personas con pocos prejuicios, más que en mi generación me parece. Eso les da buena predisposición a trabajar en equipo. La principal falencia que noto, creo, es que no tienen perspectiva histórica y, en consecuencia, poco bagaje con el que nutrirse; ya sea para rechazar o aprobar lo del pasado.
Con información de Télam