Omar Lopardo y Alfredo Noberasco como Marlou y Vernier, componen a dos sujetos abandonados del mundo en un encierro nevoso en una cabaña de montaña que discurren sobre sus vidas y sus pasados en "Presentimiento", obra de manifiesto espíritu beckettiano, que estrenó el jueves pasado en Itaca Complejo Teatral, del barrio de Almagro.
Marlou y Vernier podrían ser nuevos ropajes de los clásicos Vladimir y Estragón esperando acaso, en medio del vacío, algún acontecimiento que los saque del letargo, el fin de la tormenta, por ejemplo, o que alguien suba a rescatarlos.
Obra dirigida por Marcelo Mangone y escrita por Miguel Angel Diani, "Presentimiento" se instala decididamente en el teatro del absurdo, acaso como homenaje al autor de "Los días felices" y "La última cinta de Krapp" o acaso como modo de reflexionar en torno de la existencia y el sinsentido.
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Noberasco compone a Vernier, un sujeto algo irascible, destemplado de a momentos, oblicuo, detonado por el interrogante de su modo de haber llegado al mundo, de una manifiesta falta de deseo en su arribo a la existencia.
Marlou, por el contrario, en juego de resonancias clownescas, cercanas también a "Esperando a Godot", es un ser ingenuo, asombrado de a momentos, torpe o tonto por otros, que guarda en su memoria la locura de su padre y el particular modo de exteriorización de lo que él entendía como el cariño que le tributaba.
Están en esta cabaña mientras fuera nieva, cada uno en un espacio concreto, delimitado, una suerte de orden, no necesariamente jerárquico, aunque pudiera serlo, pero sí absolutamente rígido: Vernier en su silla desde la que impone su mirada perturbada del mundo, Marlou en una banqueta o yaciendo en el suelo, acaso más proclive a alguna extrañeza que pueda entusiasmarlo.
Para cuando termine la obra, parecerá que vuelven a sus posiciones originales, una suerte de círculo, un presente infinito, la ausencia absoluta de novedad o acontecimiento, un modo de desagarrar siempre los mismos interrogantes y quedarse siempre en la antesala de la respuesta sin pistas ni conquistas.
A diferencia de Estragón y Vladimir, Marlou y Vernier son profundamente biográficos en sus parlamentos, hablan permanentemente de ellos mismos, de sus padres, de sus infancias, del tejido de un pasado (des)amoroso que podría estar condenándolos; en ese sentido son más "espirituales" y menos "materiales" que los personajes beckettianos.
En "Presentimiento", como señalan sus artífices, "la tragedia y la comedia conviven para exponer con humor el lado absurdo de la existencia humana".
Con dramaturgia de Miguel Ángel Diani, dirección de Marcelo Mangone, actuación de Omar Lopardo y Alfredo Noberasco, diseño de escenografía y vestuario de Carlos Di Pasquo; diseño lumínico de Fernando Díaz, diseño sonoro de Manuel Pérez Vizán, realización escenográfica de María Guglielmelli y asistencia de dirección de Bea Apás, "Presentimiento" se puede ver todos los jueves a las 21 en Ítaca Complejo Teatral (Humahuaca 4027).
Con información de Télam
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