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Además, sostuvo que "Macri me parece una persona bien nacida, una persona noble". Consultado sobre si tuvo algún problema con Macri, indicó que "una sola vez, en Buenos Aires, durante más de seis años de convivencia. Él como jefe de gobierno de la Capital y yo como arzobispo. Una sola vez en tanto tiempo. El promedio es muy bajo".
"Algunos otros problemas los hablábamos en privado y lo resolvíamos en privado. Y los dos respetamos siempre el acuerdo de privacidad. No busque razones", añadió.
Y, apuntó: "No hay ninguna explicación en la historia para que se diga que yo tengo un conflicto con Macri".
"No tengo ningún reproche personal que hacerle al presidente Macri", insistió el Papa.
"No tengo ningún reproche personal que hacerle al presidente Macri", insistió el Papa.
Luego, destacó la figura de Vidal y Stanley, dos de las dirigentes macristas que acompañan la gestión de Macri, dijo que conocía "la sensibilidad social de ellas y sé por la Iglesia argentina que siguen siendo muy sensibles ante el sufrimiento de los que menos tienen".
En ese marco, aclaró también que el rechazo de la donación de más de 16 millones de dólares del estado argentino a la fundación Scholas Occurrentes no era una decisión suya contra el gobierno de Macri y señaló que le dijo a los directivos de esa organización "que los estaba preservando a ellos, los estaba cuidando de eventuales tentaciones o errores en el manejo de la fundación".
"Sigo creyendo que no tenemos derecho a pedirle un peso al gobierno argentino cuando éste tiene tantos problemas sociales para resolver", añadió.
Por otra parte, cuando se refirió a su relación con los ultraconservadores de la Iglesia, insistió en rechazar el conflicto y sostuvo "los clavos se sacan haciendo presión hacia arriba. O se los coloca a descansar, al lado, cuando llega la edad de la jubilación".
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