YPF comenzará a construir en enero el segundo y más extenso tramo del oleoducto Vaca Muerta Sur que permitirá a partir de 2028 exportar crudo por US$ 21.000 millones anuales, un monto similar a los envíos anuales al exterior del complejo sojero. Para eso, YPF buscará -junto a otras petroleras- un financiamiento por US$ 2.500 millones para encarar la obra. El nuevo oleoducto será exclusivo para exportar petróleo de Vaca Muerta por el océano Atlántico. El mercado principal sería el asiático.
El primer tramo del ducto (130 km) se completará en enero de 2025 y unirá Loma Campana con Allen en Neuquén. La segunda parte, de 440 kilómetros de extensión, llega hasta el puerto de aguas profundas de Punta Colorada en la provincia de Río Negro.
Los caños pasarán por la localidad rionegrina de Chelforó, donde YPF también instalará una planta de tanques de almacenamiento y una estación de bombeo.
La licitación de todos los caños que utilizará el oleoducto Vaca Muerta Sur la ganó Tenaris, una empresa del Grupo Techint liderada por el empresario Paolo Rocca. La próxima semana se conocerán qué constructoras son las que obtendrán la licitación para la obra.
Las competidoras son la Unión Transitoria de Empresas (UTE) formada por Techint-Sacde (controlada por Pampa Energía), las constructoras BTU y Contreras Hermanos y hasta Pumpco, una empresa vinculada a Jorge Más, el empresario de origen cubano residente en Estado Unidos que también es dueño del club de fútbol Inter de Miami.
Financiamiento
La estructura financiera del proyecto de transporte de petróleo que lidera YPF estará dividida en dos partes: por un lado, la compañía buscará US$ 1.800 millones (el 70%) en bancos internacionales y, por el otro, lo obtendrán las petroleras que se sumen al proyecto como socias, como -por ejemplo- Pan American Energy (PAE), Pampa Energía, Vista, Pluspetrol, Chevron y Shell, que aportarán el resto.
En 2025 se invertirán en la construcción del ducto US$ 1.318 millones y en 2026 llegarán a desembolsar US$ 1.123 millones. La cifra baja en 2027 a US$ 30 millones para completar un desembolso de US$ 2.528 millones que, a su vez, llegará a US$ 3.000 millones sumando la tasa de interés y otros gastos.
Para operar el ducto, YPF creará una Sociedad Anónima que se llamará VMOS (Vaca Muerta Oleoducto Sur), que también contará con las petroleras asociadas. YPF presentó el proyecto en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) que creó el gobierno.
Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, afirmó que “este es uno de los proyectos de infraestructura privado más importantes de la Argentina de los últimos 20 años”. Junto a otras iniciativas de la empresa Oldelval (Oleoductos del Valle) que también planea ampliar el transporte de petróleo para exportaciones, en la industria creen que se podría llegar a 2 millones de barriles diarios.
El oleoducto impulsado por YPF tendrá una capacidad de transporte de petróleo de 570.000 barriles diarios (bdp). Pero luego se podrá ampliar a 770.000 bdp, que permitirá llegar a los US$ 21.000 millones en exportaciones.