El Gobierno intervendrá y propondrá la expropiación de una de las mayores generadores de divisas del país. En los últimos meses, las empresas del sector retuvieron soja, lo que debilitó el ingreso de divisas. Vicentin se ubica entre las seis cerealeras que más exporta y una de las cinco principales empresas procesadoras de granos, por lo tanto, una pieza vital para el abastecimiento de alimentos y para la acumulación de reservas internacionales que precisa el Ejecutivo en el plan de sustentabilidad de la deuda externa.
El direccionamiento del macrismo de los fondos públicos para favorecer negocios de los grupos económicos concentrados llevó a la conducción amarilla del Banco Nación a entregarle préstamos en dólares a Vicentin por encima de las posibilidades de devolución sin realizar estudios de sustentabilidad financiera. Con el cambio de autoridades en Casa Rosada se visibilizó esta situación y la compañía entró en concurso de acreedores, donde con el BNA acumula la mayor deuda.
En conferencia de prensa en Casa Rosada, Alberto Fernández anunció la intervención de la compañía, que estará a cargo de Gabriel Delgado, y el envío al Congreso del proyecto de expropiación de la empresa en crisis, para que opere dentro de la órbita de YPF Agro, una división de la petrolera con mayoría estatal. Algunas multinacionales estaban detrás de la compra de la sojera, por lo que esta decisión garantizará que el capital se mantendrá en manos de accionistas nacionales, que funcionará en una suerte de tenencia mixta, no será estatizada en un 100%, como reclamaban algunos sectores para tener un control mayor en el sector.
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En palabras del Presidente, Vicentin servirá de "empresa testigo en el mercado de granos y de cambios". Es que se trata de la quinta mayor agroexportadora dentro del oligopolio que maneja las transacciones de granos en Argentina.
No es menor el poder de presión de las cerealeras, que le paga a los productores en pesos y vende la soja en dólares a un precio muy superior. Esto las convierte en las más beneficiadas por la devaluación, lo que las lleva a exigir subas constantes en el dólar. Su forma de ejercer esta influencia va por el lado de la retención de granos.
La decisión de guardar el producto en los silobolsas impacta en el flujo de divisas diario, lo que obliga al Banco Central a intervenir en el mercado de cambios si no quiere un aumento desmedido del billete estadounidense. Después de que el Gobierno le elimine muchos de los beneficios que generaron ganancias extraordinarias, las cerealeras reaccionaron con una liquidación en el primer cuatrimestre que fue la menor en 13 años para especular ante la irresuelta negociación por la crisis de deuda que atraviesa el Gobierno.
Entre enero y abril, vendieron sólo U$S 5.017 millones por las exportaciones de oleaginosas. Esto representa un 16% menos que los U$S 6.104 millones registrados en el mismo período de 2019. En esa etapa de 2018 habían liquidado en el mercado de cambios U$S 6.057 millones y en 2017 U$S 6.644.
Por el contrario, el pico de liquidación de divisas se lo marcaron en 2016, poco después de la mega devaluación de Mauricio Macri, con U$S 7.996 millones, según se desprende de la serie armada por el Observatorio de Economía Política del CCC en base a los datos de CIARA-CEC. A comienzos de su gestión, tras una presión inédita, Cambiemos recortó sustancialmente las retenciones y eliminó la obligación de que las agroexportadoras a deshacerse de los dólares que generan por su actividad.
Por último, Vicentin también será relevante para el Gobierno como abastecedora de comida. "La administración de Vicentin por parte del Estado, además de permitir conservar las fuentes de trabajo evitará que aumente la concentración en el sector de alimentos. Una empresa de semejante envergadura permitirá garantizar la provisión de alimentos para la población y las exportaciones de materias primas", resaltó el diputado nacional Itaí Hagman a El Destape.
El Parlamento recibirá en las próximas horas la propuesta de Fernández para expropiar la compañía y que pase a operar dentro de la estructura de YPF Agro, la filial agropecuaria de la petrolera con 51% de sus acciones estatales. Las acciones de la empresa de combustibles escalaron 11% en la bolsa argentina y 14% en la neoyorquina sobre el cierre de la jornada.