Primero aplaudidores. Después, críticos. El abogado Daniel Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), salió a desmarcarse de los halagos propinados a Javier Milei durante el día de la industria. "Somos víctimas, no victimarios, como ha sido toda la economía argentina", manifestó. El titular del cónclave empresarial también es dueño del estudio Bruchou & Funes de Rioja, actor clave en la redacción de la reforma laboral impulsada por la casta mileista.
La industria está en crisis por las decisiones del equipo económica de La Libertad Avanza, con especial impacto sobre las pequeñas y medianas empresas. Funes de Rioja tuvo que ensayar una suerte de cuestionamiento al discurso de Milei para camuflar su verdadero objetivo, la reglamentación de la reforma laboral.
Durante un evento de la Fundación Mediterránea, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, les aseguró a los integrantes del poder económico y a Funes de Rioja que esta semana recibirá “su paga de favores”.
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Imposturas
Funes de Rioja le entregó a Milei, nuevamente, el libro blanco “Propuestas para un desarrollo productivo federal, sustentable e inclusivo”. La primera contradicción con el discurso oficial aparece en la primera línea del texto. Los industriales reclaman una activa participación del Estado para reorientar recursos hacia diferentes sectores claves. Milei piensa todo lo contrario. “Ustedes crecieron porque se les sacó al campo”, lanzó el Presidente en medio de los festejos por el día de la industria.
El famoso libro blanco, que ya había sido presentado en ocasión de la campaña electoral de 2023, contiene algunas medidas para que la actividad industrial pueda crecer un 27%; crear 268.000 puestos de trabajo “para alcanzar el ratio de 30,1 puestos por cada mil habitantes”; conseguir que las exportaciones industriales aumenten al menos unos 14.200 millones de dólares para retornar al máximo per cápita (950 dólares per cápita); y crear 7.400 empresas exportadoras.
O lo popes industriales perdieron la brújula productiva, o están jugando otro partido teniendo en cuenta la feroz recesión que se vive en el país.
El último Índice de Producción Industrial Manufacturero del INDEC (junio 2024) arroja un dato alarmante: la industria siderúrgica cayó 36,6% interanual y en los primeros seis meses del año sufrió un derrumbe de 34,6% acumulado comparado con el mismo período de 2023.
El uso de la capacidad instalada da cuenta de cuántas máquinas están “paradas” a causa de la caída de ventas: un 54,5%. Este guarismo es prácticamente el mismo que durante junio-2020, en plena pandemia (53,3%).
Teniendo en cuenta estos números, ¿qué festejan los industriales que festejan? Para no quedar tan expuesto, Funes de Rioja ensayó una suerte de respuesta ante la diatriba del titular del Poder Ejecutivo.
"Somos víctimas, no victimarios, como ha sido toda la economía argentina. Lo que pretendemos y dijimos claramente es que no tenemos miedo que se abra la economía pero primero equilibren el terreno antes, porque con las distorsiones que tenemos eso mata a cualquier sector”, enfatizó Funes de Rioja un día después de que le dijesen en la cara que la industria era meramente subsidiaria del “campo”.
Pero Funes (que no parece ser tan memorioso) juega otro partido.
La reforma
El estudio Bruchou & Funes de Rioja estuvo detrás del capítulo laboral incluido dentro del DNU 70/2023 y luego en la Ley de Bases. Ahí reside el principal interés del titular de la UIA, más allá de los funestos números que arroja su sector.
Durante un encuentro organizado por la Fundación Mediterránea, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, les adelantó a los integrantes del poder económico vernáculo que la reglamentación de la reforma laboral estaría próxima a llegar.
“Hay un artículo en Ley Bases que lleva el título de ‘Fondo de Cese’, que dice que las partes pueden salirse de la Ley de Contrato de Trabajo en lo que refiere a los despidos, un tema medular de la relación laboral. En la reglamentación, que espero salga esta semana, a nivel convenio colectivo van a poder diseñar el esquema (de despidos) que quieran, con la flexibilidad que quieran, a nivel empresa grande, mediana o chica", sostuvo Sturzenegger.
El sueño húmedo de Funes de Rioja. El ministro transformador dijo algo más. “La obra pública no vuelve más”, espetó cual mantra mileista. Otro golpe para la industria y su libro blanco, el cual menciona entre sus propuestas la posibilidad de crear un (ilusorio) Fondo de Infraestructura y una Unidad Ejecutora público-privada, sumado a incentivos puntuales para las pymes.
Plan anti industrial
El presidente Javier Milei entiende que el problema del rezago de las inversiones se debe a la excesiva intervención del Estado y a la presión impositiva. Esta es la principal conclusión de un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en el que se detallaron de manera exhaustiva las distintas medidas oficiales en contra de la industria.
Con un mercado interno reducido y en franco retroceso, se sucedieron una serie de decisiones de índole anti-industrial que afectaron el desempeño de vastos sectores. La apuesta de Milei, a través del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) contenido en la Ley Bases es promover enclaves extractivistas de cara a la exportación, reprimarizando la economía argentina y dejando en un segundo plano a la industria nacional”, indicaron desde CEPA.
Las decisiones oficiales con un sesgo anti industria serían las siguientes:
Aumento de tarifas: Los usuarios de distribuidoras de entre 10 kW y 300 kW como talleres y pequeñas industrias, fueron los más afectados. Tanto en gas como en electricidad el componente VAD de la tarifa se indexará mensualmente.
Derogación Ley de Compre Nacional (DNU 70/2023): Esta ley garantizaba un mínimo de demanda para empresas nacionales al permitirles participar de cadenas de valor como las del sector minero o hidrocarburífero. Bajo la legislación derogada las empresas nacionales podían acceder a esquemas de transferencia tecnológica, instrumentos crediticios y a un Programa de Desarrollo de Proveedores (PRODEPRO).
Derogación de la Ley 21.608 de promoción industrial (DNU 70/2023): Ésta tenía como objetivo expandir la capacidad industrial, procurando la instalación de industrias en el interior del país y fomentando la mejora en la eficiencia.
Apertura en acero: El 30 de agosto la Secretaría de Industria y Comercio informó que modificó el reglamento técnico (RT) del acero "para simplificar y bajar los 18 costos de importación" de este producto. Si bien la medida apunta a forzar la baja de precios del monopolio sectorial local, en un escenario de desregulación absoluta y sin planificación industrial probablemente se traduzca en merma de salarios y de puestos de trabajo siderúrgicos.
Habilitación a la obra civil en el cómputo del 20% de proveedores locales para proyectos de RIGI aprobados en Ley Bases.
Desfinanciamiento de programas y áreas asociados a la política industrial: Milei no cree en la intervención estatal en la política industrial, lo cual se refleja en la falta de utilización de los fondos presupuestarios destinados a ese propósito. Al considerar la ejecución presupuestaria de junio de la Administración Pública Nacional, se evidencia una reducción en términos reales del presupuesto de organismos vinculados al desarrollo industrial.
- En el caso de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo cayó 89%.
- El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) tuvo una merma del 22%.
- La Comisión Nacional de Comercio Exterior (-34%)
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