En medio del pedido de reapertura general de las paritarias, dos de los gremios más importantes del país acordaron aumentos salariales para sus trabajadores: el de los neumáticos y el de la alimentación. Una curiosidad es que se incluyó una cláusula que ata los incrementos a la inflación que difunda el Indec.
Según informó el Ministerio de Trabajo, el acuerdo en la revisión paritaria del sector de la alimentación derivó en un tramo trimestral del 34%. Se incorpora al salario de noviembre y se distribuye de la siguiente forma:
- 11% agosto
- 11% septiembre
- 12% octubre
Por otra parte, la oferta paritaria para el gremio del neumático garantiza cuatro puntos porcentuales por encima de toda inflación y va desde julio hasta febrero de 2024, inclusive. El bono de fin de año que tenía un valor de 34 mil, pasa a 100 mil pesos.
Los aumentos quedaron así:
- Julio 25%
- Septiembre 15%
- Octubre 10%
- Noviembre 15%
- Diciembre, Enero y Febrero, los aumentos serán la cifra que arroje el IPC
Además se agregan + 4% pagaderos en marzo como base paritaria 2024/25.
Los empresarios de alimentos se quejan de las paritarias
La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) se expresó en contra de los acuerdos de precios que anunció el Gobierno la semana pasada al afirmar que "no es posible ni sostenible si no se da lugar al entendimiento y al diálogo intersectorial". Además, el sector criticó las cifras que se negocian en paritarias para recomponer el ingreso de los trabajadores.
"Pretender que la industria de alimentos y bebidas pueda absorber el impacto de la reciente devaluación es negar el marco de desequilibrios de costos y precios que afecta a este sector, al igual que al resto de la cadena de valor", disparó la COPAL. Sólo en las últimas tres semanas, "los principales costos de producción han aumentado en promedio entre un 15% y 30%, frente al 5% de incremento de precios propuesto", añadió el documento.
También "se proyectan paritarias por encima del 140%", se quejaron los empresarios. Según su mirada, "la política distorsiva en materia inflacionaria vuelve a generar presión sobre la industria de alimentos y bebidas, que con mucho esfuerzo ha sido el único actor de la cadena de valor en absorber el impacto de este flagelo, que lejos está de ser resuelto e impacta al conjunto de la sociedad".
"En un contexto de total incertidumbre para operar, el sector enfrenta dificultades de distinta índole. Se registran restricciones para el acceso y disponibilidad de materias primas, insumos, bienes intermedios y bienes finales al no efectivizarse la aprobación y debido curso de las SIRAS y SIRASEs", cuestionó la COPAL. Por último, el informe cerró: "Se suman los descalces financieros y la deuda comercial fruto de los extensos plazos asignados para el acceso a divisas y pago de importaciones. Todo esto pone en jaque las relaciones no solo comerciales, también las que se asocian en primer lugar a la producción".