Las ventas de productos de consumo masivo tuvieron en julio un incremento de 1,7% en comparación al mismo mes del año anterior. De esta manera, cortó un racha de catorce meses consecutivos en caída en la comparación interanual.
A pesar de esta mejora, en el acumulado de los primeros siete meses del año, el consumo de alimentos, bebidas, productos de limpieza e higiene se mantuvo un 6,2% por debajo del nivel que tenía en el mismo período del año anterior. Según el relevamiento mensual de la consultora Scentia, tras el piso de caída de marzo (-18,3%) y tres meses seguidos de desaceleración de las caídas, en julio se registró un incremento de 1,7%, impulsado por las mejoras en bebidas con alcohol y sin alcohol, impulsivos y alimentos perecederos más congelados.
En esta oportunidad se registraron subas que van del 13,3% en bebidas alcohólicas y 10,3% en no alcohólicas, mientras que los perecederos marcaron una suba de 5,9% interanual y los impulsivos el 6,8%. En contraste, los alimentos cayeron 2,2% respecto de julio de 2020, los productos para desayuno y merienda el 1,1%, productos de higiene y cosmética 1,5% y productos de limpieza para ropa y hogar el 0,9%.
Respecto a los canales, las cadenas de supermercados mostraron una variación positiva, en este caso de 5,4% interanual en el total país, con mejor desempeño en el interior (5,8%) respecto del AMBA (5,1%). Por su parte, los autoservicios mayoristas registraron una baja de 1,4% en el promedio nacional, con retroceso en el AMBA de -9,8%, compensado parcialmente con el avance de 4,3% en las ventas en el interior del país.
En cuanto a los precios respecto del mismo período del año anterior, no hubo sorpresas y se movieron en línea con la inflación, con incremento del 45,7% anual, y anotando la sexta suba consecutiva. Además, medida en valores las ventas treparon 48,1%.