El impacto económico que podría tener la sequía este año

Reduciría la cosecha de trigo, cebada, soja, maíz y girasol, lo que afectaría negativamente la producción agropecuaria y, por ende, al Producto Bruto Interno del país.

12 de enero, 2023 | 13.00

Las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones que se están advirtiendo en alrededor de la mitad del país podrían limitar el desempeño de los cultivos de trigo, cebada, soja, maíz y girasol de Argentina, lo que se traduciría en un impacto negativo de entre el 1,1 y 1,8 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) del país, según cómo evolucione la sequía en los próximos meses. 

Según un informe de la Gerencia de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Argentina, los efectos adversos de la sequía "limitan" el crecimiento de los cultivos argentinos de la campaña 2022-2023, lo que genera "gran incertidumbre" en la producción proyectada.

"La baja disponibilidad de humedad y las elevadas temperaturas condicionan el área final sembrada, su dinámica productiva y, por consiguiente, las proyecciones de volumen de la cosecha", señaló el documento.

Así, en lo que se refiere a la soja, el maíz y el girasol, en un escenario moderado, su producción podría ser de 41, 44,5 y 3,7 millones de toneladas, respectivamente. No obstante, en un escenario pesimista, con una sequía más pronunciada, dicha producción podría reducirse a 35,5, 37,8 y 3,5 millones de toneladas.

En consecuencia, el impacto en términos económicos oscila entre el 1,1 y el 1,8 por ciento del PBI, dependiendo de la gravedad de la sequía en los próximos meses. Por otro lado, estas proyecciones también representan un efecto negativo sobre las exportaciones, las cuales se estiman con caídas de entre de 9.226 millones de dólares (8.540 millones de euros) y 14.115 millones de dólares (13.065 millones de euros) en el escenario de mayor sequía.

Asimismo, en términos de recaudación fiscal, el Estado dejaría de percibir entre 3.143 millones de dólares (2.914 millones de euros) y 4.739 millones de dólares (4.393 millones de euros), dependiendo del escenario, principalmente por caídas en los derechos de exportación.

La ayuda del dólar-soja

La liquidación de divisas por parte del sector agroexportador alcanzó los 3654 millones de dólares desde la entrada en vigencia del Programa de Incremento Exportador II (PIE) o "dólar soja", informó la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC). A falta de un puñado de días para cerrar esta segunda etapa, el objetivo de liquidación inicial (US$ 3.000 millones) que preveía el Gobierno ya fue sobrepasado.

Entre el 28 de noviembre y el 23 de diciembre inclusive, la agroexportación compró cinco millones de toneladas de soja, indicó Ciara-CEC en un comunicado, al mismo tiempo que sostuvo que "el precio al productor se ha elevado a niveles excepcionalmente altos permitiendo una mejora sustancial de sus ingresos para aquellos que decidieron vender durante la vigencia del PIE".

Al respecto, el presidente de la cámara empresaria consideró que "se ha superado la meta de los 3000 millones de ingresos del complejo cerealero oleaginoso, restando una semana de actividades". Del total, los ingresos por soja únicamente alcanzaron los 2400 millones de dólares.

"Si bien el mes ha tenido menos días laborables, el mercado de soja ha reaccionado y demuestra nuevamente que si le dan condiciones de tipo de cambio o de baja de retenciones puede reaccionar y transformarse en uno de los motores de la economía argentina", agregó.

Por último, Idígoras sostuvo que "esta medida temporal muestra a toda la política argentina que se debe trabajar en la reducción de la alta carga tributaria en forma permanente para la cadena de soja, así como en la unificación del tipo de cambio".