El índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de México tocó un máximo de 21 años al marcar una cifra anualizada de 8,15% en julio, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de ese país.
La tasa anualizada de la inflación (de 8,15%) es la más alta desde el 2001, y representa una aceleración frente al 7,99% de junio.
En tanto, el índice mensual de julio presentó una variación de 0,74% respecto del mes anterior, mostrando una desaceleración frente al 0,84% que marcó junio, según indicó el Inegi.
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Por su parte, el índice subyacente, que no tiene en cuenta estos componentes volátiles como los combustibles y la energía, marcó un 7,65% anual y un 0,62% mensual.
Entre dichos componentes, los productos agropecuarios tuvieron una escalada del 1,64% mientras que las tarifas eléctricas lo hicieron en un 0,63%.
A partir de este nuevo récord se espera que el Banco Central de México (Banxico) anuncie este jueves un segundo aumento consecutivo de 75 puntos básicos en su tasa de interés de referencia, la cual actualmente se encuentra en 7,75%, el mayor nivel en 14 años.
Incluso algunos analistas arriesgan a que se produzca un alza de 100 puntos, según la agencia Bloomberg.
La entidad monetaria ya lleva nueve alzas desde junio del año pasado, incrementando la tasa en 375 puntos básicos con el objetivo de retrotraer la inflación a su meta objetivo del 3% anual.
Para Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de análisis económico del grupo financiero mexicano Monex, las cifras “siguen preocupantes” porque “siguen aumentando a pesar de los movimientos del Banco de México”.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha implementado un gasto de US$ 28.000 millones con el objetivo de controlar los precios, incluyendo un subsidio al combustible, subsidios a la electricidad y un pacto de precios con los principales productores de alimentos en 24 productos de la canasta básica.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, señaló esta semana que el paquete de medidas tuvo “un muy buen desempeño” y que, sin las mismas, la inflación superaría el 10%.
Los subsidios a la nafta, que han ido mermando de la mano de la baja del precio en el surtidor estadounidense, llegaron a cubrir un 100% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios que pesa sobre los combustibles.
Pese al dato inflacionario, la economía de México superó las expectativas de los analistas durante el segundo trimestre y registró un crecimiento de 1% frente a los tres meses precedentes, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) subiendo de 2% a 2,4% su proyección para este año en su última revisión de julio.
No obstante, dichos pronósticos del FMI ubican aún al PBI por debajo de los niveles pre-pandemia, tras haber registrado un desplome de 8,4% en 2020 y un avance de 5% en 2021.
Con información de Télam
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