Contención social: un aumento que queda corto frente al plan de "estanflación"

De diez medidas, solo una apuntó a reforzar prestaciones sociales, sin embargo hay dudas de su impacto real frente a una devaluación de más del 100%. La respuesta de las organizaciones sociales.

12 de diciembre, 2023 | 23.04

Tras los anuncios del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, empiezan a conocerse detalles del paquete de medidas de “urgencia” que el gobierno nacional pone en marcha en el marco de su plan de ajuste y shock. En ese sentido, solo una de las políticas de corte neoliberal anunciadas apuntó a reforzar ingresos de la población, puntualmente de quienes llaman “los caídos” del sistema, y tiene que ver con un incremento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y de la Prestación Alimentar. Sin embargo, tal aumento podría no ser suficiente si se considera que el gobierno oficializó una brusca devaluación de más del 100% en el tipo de cambio, congeló el programa Potenciar Trabajo que auxilia a más de 3 millones de trabajadores informales, anunció el fin de los subsidios en las tarifas del colectivo y la luz, y existe la posibilidad de que se ponga fin a la ley de movilidad jubilatoria que también impacta en esos programas sociales, aunque sobre esto no hay confirmación oficial todavía. A la par, solo esta semana hubo subas de más del 50% en los productos de la canasta de primera necesidad. 

Tras el anticipo que el propio Milei realizara en su asunción presidencial sobre la idea de que “no hay alternativa posible al ajuste y al shock” las medidas confirmadas este martes por el funcionario macrista Luis Caputo golpearán de forma directa en el costo de vida de la mayoría de la población sin una “contención” social significativa: se duplica la suba de la AUH y aumenta un 50% la Prestación Alimentar a la par que se impulsa un “sinceramiento de precios” de la economía con subas sin tope de bienes de consumo, servicios y tarifas. 

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“Vamos a estar unos meses peor que antes, particularmente en temas de inflación", admitió "Toto" Caputo luego del punteo de las políticas económicas que además encarecerán las importaciones y aumentarán los gravámenes para el sector industrial, afectando a un sector clave en la generación de puestos de trabajo. Esta retirada del Estado en materia de control de precios fue, por su parte, celebrada por el propio FMI que comparte la visión de que lo importante es “mejorar significativamente las finanzas públicas” aunque, al momento, sin poner el ojo en la calidad de vida de los sectores medios y populares de la Argentina que se verán directamente perjudicados por la suba generalizada de precios y la recesión de la economía doméstica. 

¿Cómo se llega al final del camino?

Desde La Libertad Avanza aseguran que el proceso de ajuste impactará “naturalmente” sobre el nivel de actividad, de empleo, los salarios reales, y la cantidad de pobres e indigentes pero lo justifican en que se trata del "último mal trago" para llegar “a la luz al final del camino” y en que darán contención a los caídos. Al respecto, en los anuncios de este martes solo una de las diez medidas se refirió a los ingresos de las y los trabajadores vinculado a “duplicar la Asignación Universal por Hijo y aumentar la Tarjeta Alimentaria al 50%”. De esa manera la AUH pasaría de $20.661 a $41.322 y la Prestación Alimentar de $28.600 a $42.900, en el caso del pago por un hijo.

Sin embargo crece el interrogante sobre el impacto real de dichos aumentos si se los contrasta con la pérdida de poder adquisitivo que van a generar la mayoría de las medidas que se pondrán en marcha. En ese sentido, por un lado, el gobierno anticipó el congelamiento del valor del Potenciar Trabajo “vamos a mantener los planes en 73 mil de acuerdo a lo establecido en el Presupuesto del 2023”, dijo Caputo lo que significa un ajuste indirecto dado el impacto de la inflación de este año en las partidas. Si bien la gestión actual de Economía planteó que el objetivo es afectar los programas “con intermediarios” es preciso mencionar que el Potenciar que representa la mitad del Salario Mínimo, Vital y Móvil ($76.000 en noviembre y $78.000 en diciembre) busca reconocer el trabajo que se realiza de forma cooperativa en diferentes unidades productivas del país, por lo tanto trabajadores informales se verán perjudicados no solo por un menor poder adquisitivo con impacto en el consumo cotidiano sino también en el funcionamiento de la propia organización de trabajo, todo en un contexto de suba del desempleo propio del proceso de estanflación. 

“Evidentemente el ajuste lo pagan los pobres y los trabajadores, congelan el Salario Social Complementario que se creó por ley, hacen una devaluación del 120% en un día, ejemplificaron con la posibilidad de que la leche salga 60.000 pesos, todas son medidas que pegan directamente en los bolsillos de los trabajadores, jubilados y de los humildes”, dijo a El Destape Alejandro Gramajo, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y alertó que “más aumentos de precios de alimentos, en el transporte público y la energía, lleva a que haya menos empleo y peor trabajo, y menos changas. Son las mismas recetas del pasado y nos llevan a los mismos lugares, pero esta vez aún peor, porque estamos parados en 45% de pobreza y con estas medidas nos vamos a ir a un 60% de pobres”. Desde el gremio anticiparon a este medio que analizan las posibles medidas a tomar tras los anuncios oficiales. 

Se suma a lo anterior que desde Economía aseguraron también que existen “precios reprimidos” como las tarifas de transforme y energía, que serán “liberados” así como el valor del tipo cambios oficial.  En ese caso, se explicó: “vamos a reducir subsidios a la Energía y al Transporte” ya que según el parecer del gobierno nacional “hoy el Estado sostiene artificialmente precios bajísimos en tarifas energéticas y transporte a través de estos subsidios”, aunque no se especificaron los plazos en que se dejarían de subsidiar. Esto sin dudas impactará en el bolsillo de los trabajadores dado el rol central que tiene el salario indirecto en un contexto inflacionario y lo indispensable del acceso a estos servicios para la vida diaria. Se agrega el impacto de la devaluación anunciada. El tipo de cambio oficial pasará a 800 pesos, un aumento del valor del dólar del 118% y con una devaluación del peso de más del 50%, con impacto directo en precios. El mandatario libertario ya había anunciado que la inflación se ubicará “a un ritmo de entre el 20% y 40% mensual entre diciembre y febrero” y que por lo menos el próximo año y medio o dos, la población vivirá en un escenario de estancamiento de la actividad económica con caída del consumo interno, paralización productiva y aumento del desempleo, y salarios cada vez más golpeados por la suba de los precios.

En este punto es clave considerar que la inflación impacta de lleno en la canasta de bienes y servicios básicos y sobre todo de los sectores populares que sufrirán el congelamiento del Salario Social y con un aumento en las prestaciones de menos de la mitad del porcentaje de devaluación: “Mientras que el gasto en alimentos y bebidas e indumentaria representa casi la mitad (44%) del gasto del 10% de los hogares más pobres, en el 10% de los hogares más ricos estos dos rubros explican menos de un 20%”, destacó un informe de la consultora Ecolatina.  En igual sentido, agregan que la actualización en las tarifas de servicios públicos (gas, electricidad, agua y transporte público) tiene “un componente regresivo en materia de precios” y representan “un porcentaje mayor del gasto de los hogares de menores recursos, explica 15% de la canasta del primer decil y 10% del décimo”. 

Las góndolas de las grandes cadenas de supermercados ya evidenciaron en estos días sobre aumentos de entre el 50% y 100% en productos de primera necesidad. Según pudo averiguar este portal, una empresa de posición dominante en el sector alimentos tanto de golosinas, harinas, galletitas, chocolates y enlatados envió sus productos este martes, previo a los anuncios oficiales, con incrementos promedios del 50%. En un comercio de referencia en CABA los aumentos del martes fueron: harinas suba de 40%, alimentos 60%, golosinas 40%, chocolates 50%, helados 40%

Otro aspecto no menor es cómo afectarán las medidas al sector industrial, principal creador de fuentes de empleo. “Esto va a estar acompañado por un aumento provisorio del impuesto PAÍS a las importaciones y a las retenciones de las exportaciones no agropecuarias”, explicó el ministro de Economía, y desde el sector se muestran en alerta por el posible impacto en las empresas productivas ya que se encarecen las compras de bienes e insumos para la fabricación, sumado a la pérdida de los beneficios para ventas al exterior, que buscaba potenciar el ingreso de divisas por esa vía. 

Qué paso con el poder adquisitivo de la AUH

La Asignación Universal por Hijo (AUH) tiene un rol central para hacer frente a la pobreza y las desigualdades sociales, con especial impacto en la niñez y adolescencia. Datos de UNICEF indican que evitó que 1,2 millones de niñas y niños cayeran en la pobreza extrema.

En ese sentido, según el centro CIFRA- CTA, en los últimos ocho años la AUH perdió un tercio de su valor. “La AUH ha seguido en los últimos años una evolución relativamente similar a la del haber mínimo, ya que se rige por la misma fórmula de movilidad. La excepción la constituyen momentos en los cuales se dispusieron desde el Poder Ejecutivo aumentos diferenciales por sobre esta fórmula” explicó el informe que detalló que “en términos generales el poder adquisitivo de la AUH ha sufrido un importante deterioro con posterioridad a 2015” así “en el promedio de los ocho primeros meses de 2023 su poder de compra resultó 34,9% inferior al de ese año”. Por su parte, tras la devaluación del 20% de agosto pasado, el paquete de medidas anunciado por el entonces ministro Massa, “apunto a recomponer ingresos con eje en la Tarjeta Alimentar, sobre cuyos montos se determinó un refuerzo tanto en septiembre como en octubre”, indicó el centro de estudios.

Por su parte, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, en los primeros diez meses del año el déficit primario se redujo en un 11,7% y el financiero en un 6,9% y “los mayores recortes del gasto se registraron en asignaciones familiares (28,5%) y en los subsidios a la energía (25,8%), el tercer rubro es el de jubilaciones y pensiones, que bajó 3,5%, principalmente por el diferencial entre movilidad e inflación”. 

Finalmente una investigación del centro Fundar precisó que “durante 2022, se produjo un importante deterioro en los ingresos agregados de AUH más Tarjeta Alimentar perdiendo un 21% del poder adquisitivo promedio de un año a otro. El mecanismo de actualización de la AUH es el mismo que el de las jubilaciones, sin embargo, la cantidad de bonos fue mucho más restringida”. En relación, “las deficiencias de la fórmula jubilatoria se hicieron notar, tanto en las jubilaciones como en la AUH, dado que estos ingresos corrieron muy por detrás de la inflación” dando cuenta de “una contracción del poder adquisitivo en los segmentos más bajos, lo cual puede haber contribuido a explicar el aumento de la tasa de pobreza”.