Mauricio Macri consiguió que el Congreso sancione la ley de emprendedores tres años atrás. Esta normativa, además de proveer beneficios a empresarios y comerciantes, le fue útil a narcotraficantes y personas que buscan esconder activos. Las sociedades por acción simplificada (SAS) que surgieron de allí saltaron a la fama en el caso del ex subsecretario Rodrigo Sbarra luego de que aparezca un sobre con dinero en su anterior despacho, pero también por el médico Rubén Mühlberger, con una causa penal encima.
Si bien fueron creadas con el ideal de que los emprendedores cuenten con un instrumento ágil para llevar adelante sus ideas, no escapó de la mano de otros destinos debido al ínfimo control que puede ejercerles el Estado. Por eso, el senador Oscar Parrilli presentó un proyecto para regularlas, que obtuvo media sanción pese a que Cambiemos se negó a debatirlo.
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La aparición de U$S 10.000 en el escritorio que ocupaba el ex subsecretario del Ministerio de la Producción macrista Rodrigo Sbarra derivó en el descubrimiento de un posible sistema de “recaudación ilegal” en la cartera. La Justicia investiga que, basado en distintos mecanismos como la contratación de personas que no cumplían funciones reales, se desviaban fondos a proveedores privados por servicios inexistentes o sobrefacturados.
Allí se hizo provecho de una red de SAS vinculadas con Sbarra. Como denunció penalmente el diputado Rodolfo Tailhade, por vía de prestanombres el funcionario macrista había creado al menos dos sociedades anónimas simplificadas: Desarrollos Digitales Globales SAS y Depuración General Sustentable SAS. Cada una le facturaba al Ministerio de Producción $ 24 millones mensuales en tres facturas de $ 8 millones cada una.
La primera de ellas era propietaria de un Mercedes Benz clase V8, valuado en mas de U$S 100.000 que Sbarra utilizaba personalmente, de acuerdo a la información del Registro de la Propiedad Automotor, lo que llevó al denunciante a presumir que no lo colocó a su nombre para no tener que declararlo. Lo mismo los sospechan con dos Chevrolet Cruze modelo 2018, a nombre de Depuración General Sustentable SAS. Todo esto se encuentra investigado en sede penal y por la Inspección General de Justicia, la cual inició una investigación de oficio para desentrañar la legalidad o ilegalidad de todo ese entramado societario.
También hizo provecho de la ley de emprendedores Rubén Mühlberger, actualmente bajo arresto domiciliario por tener una clínica médica con habilitación vencida. Klinik Mülberger SAS es una sociedad unipersonal, creada con un capital mínimo de $ 33.750 y para desarrollar cualquier tipo de actividad, entre ellas de importación y exportación de bienes inmateriales, prestación de todo tipo de servicios relacionada, directa o indirectamente con la actividad agropecuaria, avícola, ganadera, pesquera, tambera y vitivinícola, comunicaciones, espectáculos, editoriales, industrias manufactureras, gastronómicas, hoteleras, culturales, educativas, turísticas, inmobiliarias, constructoras, inversoras, financieras, forestales, gasíferas. Todos estos usos posibles pero con menos de $ 34.000 de inyección monetaria. La sede social se encuentra en la calle Arenales 1360, planta baja, CABA, donde funcionan las otras dos sociedades de la misma persona, denominadas EMBIO Sociedad Anónima unipersonal y Kilinik Muhlberger Sociedad Anónima Unipersonal, con otros objetos.