Los migrantes venezolanos añoran su hogar mientras Maduro se acerca al inicio de un nuevo mandato

08 de enero, 2025 | 08.13

La migrante venezolana Mariangela Lozano añora su tierra natal, pero antes de la toma de posesión del tercer mandato del presidente Nicolás Maduro, prevista para el viernes, ha optado a regañadientes a quedarse en México y afrontar sus precarias condiciones de vida.

"Si no estuviera Maduro en el gobierno (...) fuera la primera que regresaría a Venezuela", dijo Lozano en diciembre, quince días antes de la toma de posesión de Maduro, tras una disputada elección en julio en la que tanto Maduro como el candidato opositor, Edmundo González, se adjudicaron la victoria.

Lozano, que tiene un título en recursos humanos de una universidad en Maracaibo, Venezuela, ha estado viviendo durante seis meses con su esposo y sus hijos Lucía y Gustavo en una vivienda improvisada cerca de un cruce de trenes en el norte de Ciudad de México. Apenas gana algo de dinero tiñendo el pelo de otros inmigrantes mientras espera una cita en el consulado estadounidense que espera le permita obtener asilo.

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Su historia no es única. Casi 7,9 millones de venezolanos viven fuera de su país, el segundo desplazamiento más grande del mundo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Colombia alberga a unos 2,8 millones de venezolanos, entre ellos Raydelys Coromoto, de 38 años. Coromoto, que vive en una casa destartalada de láminas de metal, madera y plástico en la ciudad caribeña de Riohacha, regenta un pequeño mercado para mantener a su familia.

"A veces pasamos el día sin comida, cosas así, a veces conseguimos para (...) los niños, no comemos nosotros", dijo Coromoto, quien huyó a Colombia hace dos meses en busca de una mejor atención médica para uno de sus hijos que sufre de discapacidades múltiples.

Otros venezolanos en Riohacha, como Abigail Suárez, se hacen eco de los sentimientos de Coromoto. En "Venezuela está la situación muy fea", dijo. "Quería tener otro ambiente, otro hogar, conocer personas (...) y pues vine acá Riohacha".

A pesar de los peligros que enfrentan los migrantes, la diáspora venezolana seguirá creciendo, dijo Donna Catalina Cabrera, especialista en migración de la Universidad Javeriana, en Colombia.

"Luego de las fiestas navideñas y de inicio de año y luego de la posesión de Maduro, de nuevo en Venezuela las personas van a salir del territorio buscando oportunidades en otros países", dijo Cabrera.

Chile, que ya alberga una gran población venezolana, puede muy bien ver que esas cifras aumenten.

En un centro de refugiados en Santiago, los venezolanos esperaban en fila.

Una mujer, que pidió no ser identificada, declaró: "Estoy acá de refugio (en proceso), huyendo de mi país".

Con información de Reuters