Suba de tasas: necesidad y riesgos de una medida anunciada

Economistas analizan los posibles impactos de la nueva suba de tasas que decidió este jueves el Banco Central. 

16 de marzo, 2023 | 23.09

“La suba de tasa es necesaria para defender el valor de la moneda”, había explicado Sergio Woyecheszen, director del Banco Central, en la previa de la reunión de directorio en la que se definió la suba de tres puntos en los intereses que pagan los plazos fijos. Durante 2022, las tasas se modificaron 9 veces, con un doble efecto: por un lado, se le mejoró la rentabilidad a los ahorristas pero se encareció el financiamiento de las tarjetas de crédito y los préstamos al sector productivo.

Con la suba de la inflación en un 6,6 por ciento en febrero, sumado al mandato del Fondo Monetaria Internacional que exige tasas de interés positivas, el Banco Central tuvo que ajustar su estrategia, aunque en esta oportunidad dejó afuera al financiamiento productivo, ya golpeado por el actual nivel de tasas.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Según los datos del Informe Monetario del mes pasado, el financiamiento bancario acumuló en los últimos 12 meses una caída del 14,2 por ciento en términos reales. A su vez, “en lo que va del año hubo una contracción del financiamiento a MiPyMEs del orden del 9 por ciento interanual y del 16 por ciento en grandes empresas”, sostuvo el BCRA.

Para evitar un mayor deterioro en los préstamos bancarios hacia el sector privado, el directorio del BCRA excluyó de la suba de tasas a los sectores productivos.

Luces y sombras

De todas maneras, la decisión adoptada en el marco de una escalada inflacionaria que cuenta con inercia propia, posee sus luces y sombras, al decir del economista de la Consultora Sarandí, Sergio Chouza.

“Lo positivo de la decisión de este jueves sería el concepto de tasas reales levemente positivas y que se da una señal de que no se están subsidiando los pesos. Pero lo negativo sería el incremento de la emisión endógena (por la suba de tasas para las Leliqs) y el costo del endeudamiento de corto plazo. Es muy riesgoso una dinámica de pasivos que se duplican nominalmente en un año”, analizó Chouza.

En las horas previas a la reunión de directorio se discutió si era conveniente dicha suba cuando el motivo del salto inflacionario había sido el precio de la carne y que al quitar del IPC dicho alimento, el resultado del mes no hubiera sido tan malo. Quizás, una lectura bastante acotada del contexto.

“Solamente se neutralizó la suba de la inflación en un gesto de buena voluntad hacia el FMI antes de cobrar el próximo desembolso. También entiendo que un alza mayor tampoco ayudaría a combatir la inflación ni generaría mayores condiciones de estabilidad”, analizó Sebastián Menescaldi, de la consultora EcoGo.

La conducción del BCRA tenía pensado iniciar un proceso de reducción de la tasa en función de la promesa de Economía de llevar la inflación a un guarismo más cercano al cuatro por ciento para esta época del año. Ahora se le sumaría otro desafío, como por ejemplo considerar un mayor ritmo en la devaluación diaria (crawling peg) para que el tipo de cambio oficial no quede por detrás de la variación general de precios.

“Una aceleración inflacionaria genera, justamente, mayores presiones a acelerar el crawling peg y a subir las tasas de interés. Todo esto combinado, vuelve más inestable al escenario tal como lo estamos viendo ahora”, concluyó Santiago Manoukian, de la consultora Ecolatina.