El Banco Central subió 3 puntos la tasa de interés de los plazos fijos después de 6 meses sin medidas

Con esta suba, los ahorristas volverán a ganarle a la inflación con sus colocaciones a plazo fijo. El BCRA dejó afuera de la suba los intereses que se pagan por usar la tarjeta de crédito como así también las tasas de los préstamos productivos. 

16 de marzo, 2023 | 15.32

El Banco Central decidió subir la tasa de interés rectora para los plazos fijos y las letras de liquidez (Leliqs) en poder de los bancos en 3 puntos. La decisión se adoptó como respuesta ante la suba inflacionaria de febrero. Para evitar un impacto en los sectores productivos y encarecer aún más el financiamiento de las familias, la autoridad monetaria excluyó del alza a las tasas que deben pagarse por los préstamos productivos y tarjetas de crédito.

La última vez que el BCRA había subido la tasa de interés fue en septiembre del año pasado. Desde entonces, la tasa para los plazos fijos había quedado en el 75 por ciento (Tasa Nominal Anual) y la efectiva en el 107 por ciento, lo que les garantizaba a los ahorristas una ganancia mensual del 6,2 por ciento. Con esta suba, los plazos fijos pagarán un interés del 98%.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Hasta enero, con una inflación de seis puntos, los ahorristas quedaban empardados con la variación de precios pero con el dato de febrero pasaron a perder un 0,6 por ciento contra la inflación. De esta manera, con la nueva suba para los plazos fijos, volverán a un terreno positivo. 

Desde la autoridad monetaria informaron que las tasas que se pagan por usar la tarjeta de crédito y la toma de préstamos productivos quedaron afuera de la suba, con el objetivo de evitar un mayor enfriamiento de la actividad económica. 

Bajo la mirada del FMI

El Fondo Monetario Internacional vaticinó a través de un artículo publicado en su sitio web que continuará la política de suba de tasas como parte de la estrategia global (y clásica) para controlar la inflación. De hecho, el Banco Central Europeo acaba de hacer lo propio. 

La suba de tasas como estrategia antiinflacionaria tiene sus consecuencias, como también lo demuestra la caída del banco de Silicon Valley. 

El texto firmado por Gustavo Adler, Nigel Chalk, Anna Ivanova, y publicado por el organismo supranacional, sostiene: “En un contexto de tasas de interés más altas y precios más bajos de las materias primas, tanto la creación de empleo como el gasto de consumo en bienes y servicios están desacelerándose”. 

Por ende, otra de las consecuencias de esta política global será un enfriamiento de la economía global.