El último aumento que fijó el Gobierno sobre el salario mínimo, vital y móvil fue más alto en comparación a las expectativas previas del sector gremial. Sin embargo, la disparada de precios del primer bimestre del año siembra dudas sobre las proyecciones iniciales de inflación y la brecha con la canasta básica se agiganta a un ritmo frenético.
Luego de la reunión que mantuvo el Gobierno con gremios y empresarios, se estableció que el aumento del salario mínimo, vital y móvil será del 45% y en diciembre llegará a los $ 47.850. Según informó el Ministerio de Trabajo, el incremento será efectuado en cuatro tramos a lo largo del año.
El aumento estipulado por el Consejo del Salario será del 45%. El mismo se hará efectivo de la siguiente manera: 18% en abril, 10% en junio, 10% en agosto, y 7% en diciembre. Las partes podrán solicitar a partir del mes de agosto una nueva reunión para su revisión. La votación fue por unanimidad, con 31 votos afirmativos y una abstención.
De esta manera, la remuneración básica será de $ 38.940 en abril, de $ 42.240 en junio, subirá a los $ 45.540 en agosto y subiría hasta los $ 47.850 en diciembre. Inicialmente, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, había estipulado que el ancla inflacionaria sería del 40%, pero la embestida de precios cambió el panorama. Entre enero y febrero, la inflación acumulada fue de casi el 9% y la suba de precios de los alimentos de casi el 13%.
Según las últimas estadísticas, respecto a la población ocupada, se registró un ingreso promedio de $ 48.597 y un ingreso mediano de $ 40.000 hasta el decil 5 de toda la población, donde se sitúan el 50% de las personas ocupadas. El ingreso promedio del estrato medio (deciles del 5 al 8) fue de $ 48.196, mientras que el ingreso de los deciles 9 y 10 equivalió a $ 111.385. En total, respecto a la población asalariada, se registraron 8.733.953 personas con ingreso promedio de $ 50.849.
En un clima de extrema volatilidad internacional que golpea el mercado interno, el Gobierno elevó la pauta al 45% con un esquema similar al diagramado en 2021. La cláusula de revisión servirá a los gremios a subir los salarios en el caso de que se mantenga la dinámica alcista. De momento, la distancia entre los bolsillos de los trabajadores y los productos del almacén se ven cada vez más alejados.
Por esta razón, diversas fuentes gremiales consultadas por este medio señalaron que lo más probable es que la discusión por la pauta salarial sea efectivamente adelantada al mes de agosto. Mientras el Gobierno promete continuar el sendero de la reactivación tras cerrar el acuerdo con el FMI, los sindicatos apuntan a recuperar capacidad de compra en 2022.
Los gremios más importantes pretenden recuperar el poder adquisitivo que se desplomó durante el macrismo. Las paritarias aún vigentes van del 41% que cerraron los docentes universitarios al 63% que consensuaron los aceiteros. El rango estipulado para el salario mínimo queda desfasado para las previsiones del mercado.
Según el último Relevamiento de Expectativas del Mercado difundido por el Banco Central, las consultoras privadas que participan del informe proyectaron que la inflación minorista para 2022 se ubicará en 55%.
La brecha que más preocupa
El costo de la canasta básica alimentaria (CBA) subió 9% en febrero, por lo que una familia tipo, integrada por dos adultos y dos menores, necesitó más de $ 37.000 para no caer en la indigencia, según informó el Indec. A su vez, el mismo grupo familiar necesitó más de 80 mil pesos para no ser pobre.
Según los registros del organismo estadístico, no hay antecedentes de una suba de la CBA en los valores que presentó febrero. Para encontrar un número similar hay que remontarse a septiembre del 2018, cuando el incremento fue del 8,5%. Respecto a lo sucedido con la Canasta Básica Total, se trató del aumento más alto desde octubre de 2018.
Bajo los parámetros actuales, el salario mínimo equivale al 39,4% de la canasta que delimita el umbral de la pobreza y no llega a cubrir ni el 100% de la canasta alimentaria. En términos nominales, el salario básico se encuentra $ 53.807 por debajo de la canasta de pobreza y $ 4.414 de la canasta de indigencia.
El Salario Mínimo es el salario más bajo que se paga en efectivo y que todos los trabajadores mayores de 18 años de edad deben recibir, sin importar la categoría o actividades que se llevan a cabo. Debe asegurar la alimentación adecuada, condiciones de vida respetable, educación, vestimenta, asistencia sanitaria, transporte, recreación, vacaciones y demás disposiciones.
Luego de la disparada de precios que se registró en febrero, marzo no parece mostrar una dinámica distinta y preocupa la fuerte suba de los alimentos. De acuerdo a un relevamiento privado, el costo de los productos que componen la canasta básica se incrementó casi 3% en la primera quincena del mes.
Según el relevamiento que hizo la Organización Consumidores Libres y que incluyó supermercados y negocios barriales de la ciudad de Buenos Aires, el precio de los 21 productos de la Canasta Básica de Alimentos tuvo un aumento del 2,74% durante la primera quincena de marzo. En lo que va del año, la suma acumulada es del 12,55%.
Cabe recordar que el Índice de Precios al Consumidor correspondiente al segundo mes del año marcó una suba del 4,7% y un alza interanual del 52,3%. En el primer bimestre del 2022, los precios de la economía crecieron un 8,8%. Sin embargo, el acumulado del rubro alimentos y bebidas no alcohólicas es del 12,8%.