El aluminio registró hoy su mayor precio internacional en 13 años, frente a los temores por la escasez del metal a causa de la crisis energética. El precio del commodity, producido en la Argentina por la planta chubutense de Aluar, alcanzó los US$ 3.083 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés), el nivel más alto desde julio de 2008.
Mientras que la demanda por el aluminio repunta tras la recuperación económica mundial, la crisis energética en Asia y Europa amenaza con afectar la oferta del metal. “Creemos que las preocupaciones acerca de la oferta predominan”, señaló Daniel Briesemann, analista del banco alemán Commerzbank a la agencia Bloomberg, acerca de los motivos de la tendencia actual.
La producción de aluminio fue uno de los primeros objetivos en los esfuerzos de China (el principal productor mundial del metal), para reducir el consumo de electricidad en las plantas industriales. Otro motivo de Pekín contra el sector es que el mismo, según el Gobierno, ha “sobre expandido” y necesita restringir su capacidad hacia el futuro.
El aluminio, utilizado en productos desde las latas de alimentos y bebidas hasta los celulares, necesita una gran cantidad de energía para su producción, requiriendo para cada tonelada un total de 14 megawatts por hora. Es decir, casi seis años de consumo de un hogar promedio en la Argentina (estimado en 2,4 megawatts por año). En ese sentido, si se considera a la industria del metal (que produce 65 millones de toneladas al año) como un país, sería el quinto consumidor mundial de electricidad.
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Según reporta la agencia Bloomberg, algunos inversores ofrecieron en las últimas semanas hasta US$ 4.000 la tonelada, apostando que el precio continuará su tendencia hacia nuevos récords históricos. El mercado actualmente se encuentra en un déficit y una necesidad de estimular inversiones en producción por fuera de China, por lo que el precio podrían alcanzar los US$ 3.400 la tonelada en los próximos 12 meses, según indicó Mark Hansen, economista en la casa de Intercambio londinense Concord Resources.
La apertura o reactivación de plantas fuera de China es dificultosa por el precio actual de la energía: una fundidora en Alemania, por ejemplo, debería pagar US$ 4.000 por la energía por cada tonelada, un valor mayor a los precios actuales del aluminio. En tanto, según analistas de Goldman Sachs, existe la posibilidad de que China aplique retenciones a las exportaciones del metal para desalentar las mismas e incremente sus importaciones, desabasteciendo al resto del mercado mundial e incrementando el riesgo de nuevos repuntes en el precio.