El Gobierno nacional inauguró este lunes en Córdoba la reversión del Gasoducto Norte, obra clave para transportar el gas natural de Vaca Muerta a siete provincias del norte argentino y sustituir importaciones por el equivalente a USD 1.000 millones, según la estimación oficial. Durante el acto en la localidad de La Carlota, el gobernador Martín Llaryora le tiró un palito al presidente Javier Milei y aseguró que "esta lucha que viene naciendo el Gobierno por sostener la macroeconomía como un elemento esencial, hace una Argentina previsible, sin infraestructura, sin un plan de desarrollo".
En medio de los recortes del gasto público por parte del Presidente, los territorios regionales sufren los nulos envíos de transferencias discrecionales y la paralización del desarrollo de la infraestructura. En ese marco, el Gasoducto resulta un superviviente a la política de ajuste libertaria y tendrá un impacto significativo en la economía, ya que cambiará la matriz productiva del país. Los funcionarios presentes sostuvieron que, posiblemente, sea la “última obra pública” en ser financiada por Nación.
Luego que el país invirtiera alrededor de USD 740 millones, de los cuales 540 millones provinieron de un crédito otorgado por el Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF), el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, junto con el ministro de Economía, Luis Caputo, el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González; la flamante secretaria de Energía, María Tettamanti, y el gobernador Llaryora hicieron un acto donde la importancia de la obra, que fue iniciada por el gobierno de Alberto Fernández. Además, estuvieron las autoridades de las contratistas Pampa Energía, Sacde y Techint.
De esta manera, Argentina deja de importar gas desde Bolivia, marcando el fin de una relación comercial que se inició en la década de 1970 y se profundizó en los últimos 20 años. Sin embargo, el desarrollo de Vaca Muerta y la finalización de obras clave cambiaron el escenario energético: la obra aportará 5 millones de metros cúbicos diarios de gas, que llegarán a Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy.
Bajo la supervisión de la compañía estatal Enarsa (Energía Argentina S.A.), las obras fueron encomendadas por la Unión Transitoria de Empresas (UTE), una sociedad conformada por Techint y Sacde, que ganó la licitación de la reversión del Gasoducto Norte con el antecedente de haber concretado el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
El Gobierno inauguró la reversión del Gasoducto Norte: Llaryora aprovechó para reiterar sus reclamos
Pocos días después de haber recibido a Milei en su territorio en el marco del 47º aniversario de la Fundación Mediterránea, el gobernador Llaryora le agradeció en reiteradas oportunidades al Presidente por haber dispuesto la finalización de la reversión. "Esas obras que a veces superan a los gobiernos, uno necesita tener una continuidad y no vamos a crecer sin obras de infraestructura", remarcó. Durante la visita de los ministros Caputo y Francos, el mandatario volvió a destacar la importancia de la obra pública como motor del desarrollo y aprovechó para reiterar el reclamo por una nueva ley de biocombustibles.
El titular del Palacio de Hacienda no hizo uso de la palabra, pero sí escuchó los llamados de atención del cordobés, quien la semana pasada volvió a criticar el esquema de retenciones a las exportaciones agropecuarias y aseguró que "el proceso de baja permitirá que ese dinero quede en mano de los productores, posibilitando generar más inversiones con la transformación de la materia prima". Caputo estuvo en La Carlota luego de su visita a Estados Unidos, donde decidió poner en stand by las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, en su lugar, apelar a préstamos en bancos internacionales para afrontar los vencimientos de la deuda.
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Francos sí realizó un discurso, en el cual resaltó el plan de "equilibrio fiscal" que lleva adelante la administración de La Libertad Avanza (LLA) al afirmar que cambió "la organización económica del país". A su vez, subrayó la importancia del Gasoducto Norte: “Imagínense todo el bienestar que se va a generar en las provincias del norte argentino que hasta ahora no estaban sujetos a tener el gas en las condiciones que lo van a tener ahora, nuestro propio gas, ya no vamos a hacer beneficencia con nadie, vamos a utilizar nuestro gas que va a ser un tercio del valor del que veníamos importando hasta aquí”, dijo durante las palabras de cierre del acto.
El precio promedio anual del gas producido en Argentina es de 3,5 dólares por millón de BTU (British Thermal Units), llegando incluso a bajar a 2 dólares en los meses de verano. En contraste, la importación de gas desde Bolivia costaba alrededor de 11,8 dólares por millón de BTU, mientras que las compras de gas natural licuado (GNL) tenían un valor promedio de 11,1 dólares.