Dieciséis legisladores demócratas han pedido a la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, que respalde una revisión destinada a poner fin a la política del Fondo Monetario Internacional de cobrar recargos significativos a los países sobre préstamos de grandes sumas que no se pagan rápidamente.
En una carta del 10 de enero enviada a Yellen y firmada por representantes como Jesus Garcia y Alexandria Ocasio-Cortez, los legisladores calificaron la política como "injusta y contraproducente" y dijeron que restaba a los países los recursos necesarios para combatir la pandemia de COVID-19.
"En un momento en que los países de todo el mundo deberían concentrarse en esta crisis de salud pública, estos recargos desvían miles de millones de dólares a los bolsillos del FMI aquí en Washington e impiden una recuperación equitativa", dijo García en un comunicado enviado a Reuters.
La carta, una copia de la cual fue vista por Reuters, decía que la política también podría aumentar el riesgo de incumplimientos de deuda soberana.
Argentina, que se espera desembolse unos 3.300 millones de dólares en recargos entre 2018 y 2023, ha solicitado repetidamente un alivio temporal de estos cobros dada la crisis del COVID, pero los miembros de la junta ejecutiva del FMI siguen divididos sobre el tema en general.
El Gobierno argentino también está negociando con el FMI para refinanciar unos 45.000 millones de dólares que le debe al prestamista global de un crédito de reserva de 57.000 millones de dólares, firmado por el gobierno anterior en 2018.
El economista ganador del Premio Nobel Joseph Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia, y Kevin Gallagher, director del Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston, respaldaron el llamado a la reforma en un artículo publicado en octubre, argumentando que los recargos afectan a los países cuando menos pueden pagarlos.
Los expertos dijeron que el FMI estimó que los países prestatarios pagarían más de 4.000 millones de dólares en recargos, además de los pagos de intereses y tarifas desde el comienzo de la pandemia hasta fines de 2022.
Los miembros de la junta ejecutiva del FMI discutieron el mes pasado el asunto de los recargos, ahora la mayor fuente de ingresos del Fondo, y algunos integrantes se mostraron a favor de un alivio temporal, mientras que otros no veían la necesidad de revisar la política.
Los que se opusieron mencionaron el bajo costo total general de los préstamos del Fondo y el papel que tienen los ingresos por recargos para garantizar una acumulación adecuada de reservas de riesgo del organismo, dijo el FMI en ese momento.
Alemania, Francia y Gran Bretaña están abiertos a revisar la política de recargos del FMI, pero Estados Unidos, el principal contribuyente del Fondo, se ha opuesto a la medida.
Con información de Reuters