El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy por los desbalances que se registran en la economía china y los posibles efectos negativos a nivel global de la crisis en su sector inmobiliario, y le recomendó a Beijing incrementar los estímulos para hacer frente a la ralentización de su crecimiento.
“La recuperación de China se encuentra avanzada, pero registra desbalances y su impulso se ha ralentizado”, subraya el informe.
El documento, dedicado específicamente a la coyuntura fiscal, monetaria y externa de China, forma parte de los monitoreos y visitas anuales del FMI a sus 189 miembros, según estipula el Artículo IV de su Convenio Constitutivo.
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El Fondo adjudica la ralentización al “retiro de estímulos, la lenta recuperación del consumo debido a los rebrotes recurrentes de Covid-19 y la política de cero tolerancia contra el virus; y la menor inversión inmobiliaria a causa de diversas medidas para reducir la influencia del sector en la economía”.
En ese marco, el FMI prevé que el crecimiento se desacelere de un 7,9% en 2021 a 4,8% en 2022, con riesgo de futuros recortes en las previsiones.
El informe es crítico de las medidas contractivas de Beijing que, durante 2021, redujo la inversión publica y modificó su política monetaria, provocando una desaceleración en el crecimiento del crédito, pese a mantener ciertas disposiciones fiscales hacia las pequeñas empresas.
Por su parte, indicó que las medidas regulatorias dirigidas a sectores como el tecnológico, si bien tuvieron la intención de “incrementar la competencia y la privacidad de los consumidores”, generaron incertidumbre en la economía.
En cuanto al sector inmobiliario, el cual junto con el de la construcción representa más de un cuarto del PBI chino; señalaron que una desaceleración más profunda en el mismo y sus consecuencias en la economía general del país “podría comportar un gran abanico de efectos negativos en la demanda mundial” a partir de los vínculos comerciales de China, los precios de los commodities y un deterioro en el apetito por los activos de riesgo.
El sector actualmente cuenta con algunos de sus gigantes, como Evergrande, al borde de la quiebra, fruto de la acumulación de deuda y las practicas especulativas.
Para hacer frente a la ralentización, los directores ejecutivos del FMI recomendaron una “política fiscal que acompañe la recuperación”, reforzando la seguridad social (de manera tal de reducir los ahorros de “precaución” por parte de los hogares); y estimulando el consumo y los servicios.
Por otro lado, si bien algunos de los directores del organismo pidieron mantener la actual política monetaria; otros, en cambio, recomendaron una política más acomodaticia con mayores estímulos, algo que China se podría permitir debido a su baja inflación, puntualiza el informe.
A fines del año pasado, el banco central chino redujo las tasas y dispuso medidas para estimular el crédito, además de prometer nuevas disposiciones para este año.
Del mismo modo, con el objetivo de incrementar la productividad, el FMI citó la importancia de abrir los mercados domésticos, y de una mayor neutralidad en la competencia entre las empresas privadas y las estatales.
Asimismo, elogió la estratégica climática de China para alcanzar la neutralidad de carbono para 2060, así como la alta tasa de vacunación de la población, actualmente mayor al 85%.
Con información de Télam
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