Las exportaciones argentinas en los primeros siete meses del año marcaron un récord histórico al alcanzar los US$ 52.151 millones, lo que representa un incremento interanual del 22,4%. Pese a que las importaciones también mostraron un registro histórico (49.611 millones de dólares) por la fuerte incidencia de la compra de combustibles y lubricantes, se mantuvo el superávit en la balanza comercial por 2.540 millones de dólares. De mantenerse la tendencia, en el Gobierno confían en que el 2022 cerrará con exportaciones de bienes y servicios cercanas a los 100.000 millones de dólares, la cifra más alta de la que se tenga registro.
El informe sobre el intercambio comercial argentino, elaborado por Cancillería, señala que el período de exportaciones de enero a julio supera en en casi US$ 5.500 millones el máximo valor previo de enero-julio de 2011. La cifra alcanzada en lo que va del 2022 se explica por un aumento de los precios de las commodities primarias (20,9%) y de las cantidades (1,1%)", remarca el documento publicado por la cartera que dirige Santiago Cafiero.
Brasil, China y Estados Unidos representaron el 27,5% de las exportaciones y el 53,3% de las importaciones en este período. Así, los tres principales déficits se registraron con China (US$ 6.582 millones), Estados Unidos (US$ 3.047 millones) y Brasil (US$ 2.481 millones).
Los datos fueron presentados por la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco, y el subsecretario de Promoción del Comercio e Inversiones, Guillermo Merediz; en una reunión con la prensa y a la que asistió El Destape. Todesca Bocco evaluó de forma positiva los datos y auguró que se mantendrá la tendencia pese al contexto "áspero" que atraviesa el mundo tras el peor momento de la pandemia de coronavirus y en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El total de las importaciones representa un aumento de 44,6% con relación a los primeros siete meses de 2021, "como resultado de un incremento de 18,6% en las cantidades y un aumento en los precios de 21,9%". Sobresalen compras como el gasóleo (US$ 2.406 millones), gas natural licuado (US$ 1.637 millones), gasolinas, excluidas de aviación (US$ 466 millones) y fueloil (US$ 417 millones). Sobre esto, Todesca Bocco apuntó que las importaciones de combustibles y lubricantes que representaron US$ 2.281 millones de los US$ 8.200 millones de importaciones de julio "deberían comenzar a disminuir en las últimas semanas de agosto".
El informe destaca que también "se destacan las mayores cantidades importadas de Bienes de capital (33,8%), Piezas y accesorios para bienes de capital (32%) y Bienes de consumo (28%)" mientras que "las compras de Bienes intermedios crecieron 29,1% fundamentalmente por suba de precios". Todesca Bocco marcó que entre las razones de ese incremento se encuentra un "adelantamiento" de las importaciones a causa "de la brecha cambiaria o la expectativa devaluatoria", aunque remarcó que para el Gobierno es "lógico" un incremento en insumos y maquinarias ya que "si la economía crece las máquinas e insumos también, lo que es un indicador adelantado de lo que sucederá con el crecimiento de la economía”.
En cuanto a los complejos exportadores se destaca el “automotor”, que por el crecimiento de los últimos dos años logró una reducción del déficit sectorial debido a la política de sustitución de importaciones. En los primeros siete meses del año, el superávit en el comercio de vehículos fue cercano a los US$ 2.074 millones. En unidades, las exportaciones de vehículos ascendieron a 162.986 y fueron 24,4% superiores a las de los primeros siete meses de 2021.
Respecto al sector farmacéutico, las ventas crecieron 7% en términos interanuales y 24% en relación con el primer semestre de 2019. El complejo lácteo fue el décimo primero más importante para las exportaciones argentinas durante el primer semestre del año, destacándose los envíos de leche en polvo. También hay buenos rendimientos de los complejos siderúrgico (37%) y litio (171%), que se encuentran en niveles récord.
Todesca Bocco destacó que estos números son fruto de la articulación del Estado con el sector privado a través de diversas iniciativas. En ese sentido, mencionó la realización de ferias, rondas de negocios y misiones comerciales y remarcó: "En muchos casos vuelven con negocios cerrados". Entre las herramientas para la promoción del comercio se destaca el programa Desafío Exportador, que apunta a capacitaciones a través de agencias provinciales dedicadas a la promoción de exportaciones. Otra de ellas es la iniciativa "Argentinas al mundo" que promueve la participación equitativa de las mujeres argentinas en los negocios internacionales. Asimismo, valoró las regulaciones cambiarias vigentes para los sectores productivos y leyes que otorgan beneficios impositivos como ocurre con el sector automotriz.
Al tomar la palabra, Merediz destacó la agenda de articulación público-privada con todos los sectores productivos. “Se trabaja con 365 cámaras que representan a más de 20 mil empresas de Argentina con las que se coordina una agenda de trabajo”, apuntó el funcionario que se sumó la semana pasada a la Cancillería tras su paso por el Ministerio de Desarrollo Productivo.
En cuanto a la cantidad de empresas con capacidad de exportación, aún el número está por debajo del 2011 cuando se registró el máximo con 12.800 empresas. Hoy son alrededor de 9.500 compañías. En relación a los desafíos en adelante sobre este punto, aseguró: “Lo primero es recuperar las pymes y empresas que supieron exportar y no lo están haciendo, y construir capacidades en distintas empresas para que construyan agenda exportadora”.