Como resultado de los canjes de deuda de moneda extranjera con acreedores privados, tanto bajo legislación extranjera como argentina, el país obtendrá un alivio de deuda de casi 41.500 millones de dólares en el corto plazo, según un informe elaborado por la consultora Ecolatina. Esta semana se conoció un alto nivel de adhesión al proceso de reestructuración de bonos en moneda extranjera y ley local, lo que termina por cerrar el capítulo de endeudamiento con privados.
"Pasada la reestructuración, el desafío es garantizar la sostenibilidad resultado del acuerdo, que fue exitoso", advierte el informe de la entidad. La aceptación para el canje bajo ley extranjera fue de 93,5 por ciento, un piso más que suficiente para activar las cláusulas de acción colectiva y hacer extensible al 99 por ciento la deuda reestructurada. El siguiente paso fue el canje de los casi 42.000 millones de dólares bajo ley local, que ya en el período de aceptación temprana (vence recién el 15 de septiembre) consiguió el aval del 98,8 por ciento de los tenedores.
"De esta manera, Argentina logró reestructurar más de 105.000 millones de dólares de su deuda en moneda dura -casi 80 por ciento en manos de privados- regularizando gran parte de su situación. Esto le permitirá aliviar de forma significativa los compromisos en divisas en el corto plazo, gracias a la extensión de plazos y a la fuerte reducción en las tasas de interés", señala el informe sobre la operación que llevó a cabo el equipo económico que conduce el ministro Martín Guzmán.
Descontando los compromisos intra-sector público, los vencimientos originales, que ascendían a 48.000 millones de dólares hasta 2024, solo sumarán 6500 millones tras el canje. "En otros términos, el acuerdo supone un 'debt relief' (alivio de deuda) de casi 41.500 millones de dólares en el corto plazo", señala la entidad.
La discusión de Fondo
El último paso del proceso de reestructuración será la reformulación del préstamo Stand By que contrajo el macrismo con el Fondo Monetario Internacional en 2018. Esos pasivos suman casi 46.500 millones de dólares, de los cuales cerca de 5000 millones vencen el año que viene (entre capital e intereses).
"La firma de un nuevo Stand By (SBA) o de un Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés). Los EFF poseen varias características que los diferencian de los SBA, aunque las más relevantes residen en qué condicionalidades exigen y qué plazos de desembolso y devolución demandan", asegura el informe de la entidad.
Dependiendo del programa que adopte, en 2024 o 2025 comenzaría a devolverse el préstamo del FMI. "En el caso del SBA, en 2024, nuestro país debería cancelar 9000 millones de dólares con el organismo multilateral, por lo que sumando los 3500 millones a pagar bonistas, los compromisos en moneda dura superarían los 12.000 millones", detalla Ecolatina. En cambio, bajo un EFF los compromisos más importantes comenzarían en 2025 (12.300 millones dólares) y se mantendrían en torno a los 17.00 millones entre 2026 y 2031.