El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, manifestó hoy que la economía de los Estados Unidos “sigue siendo resiliente frente a los desafíos históricos”, pese al retroceso de 1,4% anual en el Producto Bruto Interno (PBI) registrado en el primer trimestre del año.
"La economía estadounidense, impulsada por las familias trabajadoras, sigue siendo resiliente frente a los desafíos históricos", dijo el mandatario, según consignó una declaración reproducida por la prensa de la Casa Blanca.
A la vez, Biden minimizó el dato negativo de la economía aduciendo que hubo “factores técnicos” que afectaron el desempeño en los primeros tres meses del año, y enfatizó que “el consumo, la inversión empresarial y la inversión residencial continuaron incrementándose a niveles fuertes, mientras que el número de americanos con seguro de desempleo se sitúa en el menor nivel desde 1970”.
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“Si bien el dato estimado del último trimestre de crecimiento se vio afectado por factores técnicos, Estados Unidos enfrenta desde una posición de fortaleza los desafíos del Covid-19 alrededor del mundo, la invasión de Putin en Ucrania y la inflación global”, agregó el jefe de Estado.
Asimismo, reconoció que se “necesita continuar progresando en reducir el costo para las familias trabajadoras, producir más en el país y crear puestos de trabajo bien pagados”.
Por otra parte, Biden cuestionó a los republicanos “que creen que la mejor manera de combatir estos desafíos globales es a través de mayores impuestos a la clase media y pequeñas empresas”, y pidió al Congreso nueva legislación “para reducir el déficit, reducir los costos de medicamentos de prescripción para las familias y darle mayor justicia a los impuestos, sin aumentarlas a quienes cobren menos de US$ 400.000 al año”.
Según anunció hoy la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Comercio, la economía estadounidense se contrajo 1,4% anual en el primer trimestre, en comparación con igual lapso de 2021, lo cual representa la primera contracción del PBI desde el pico de las restricciones por el Coronavirus en el segundo trimestre de 2020, consignó la agencia de noticias Bloomberg.
De acuerdo con los datos preliminares de la BEA, la merma refleja principalmente una contracción en las exportaciones, el gasto gubernamental federal, estatal y local, y en las inversiones privadas en inventarios
Desde la llegada de Biden a la Casa Blanca, en enero de 2021, la economía rebotó, tras la recesión generada por la pandemia, un 5,7% a lo largo de dicho año, mientras que el desempleo, que en enero de 2021 totalizaba un 6,3%, alcanzó en marzo de este año una tasa del 3,6%.
Pese a ello, la inflación se aceleró de forma considerable de la mano de la explosión en la demanda, los problemas en las cadenas de suministro y la suba en los precios internacionales de la energía y los alimentos.
Al asumir Biden la inflación era de un 1,4% anual, mientras que en marzo pasado totalizó un 8,5%, récord desde diciembre de 1981.
Con información de Télam
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