¿Le conviene a la Argentina un incremento en el precio internacional de los principales granos que exporta? La respuesta es dual. Por un lado, podría incrementarse el ingreso de divisas por la venta al exterior de esas materias primas; pero de la otra vereda, sería difícil frenar la suba de precios de algunos alimentos asociadas a dichas materias primas, en especial los farináceos. Es lo que ocurrió al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania que pegó fuerte en el valor de las harinas, pan, fideos y otros alimentos. Con las recientes medidas vinculadas al maíz, el escenario sería similar: mayores ingresos por exportación y un posible impacto en algunos precios internos.
Los precios internacionales de los granos podrían incrementarse hasta un 15% si no se restaura el acuerdo entre Rusia y Ucrania que permitía a esta última exportar su producción de forma segura a través del Mar Negro, indicó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El acuerdo del Mar Negro se firmó hace un año atrás para permitir la cosecha y exportación de granos desde los puertos ucranianos. La estabilidad de dicho acuerdo, prorrogado de manera periódica, permitió que el precio de los alimentos se estabilizase luego del abrupto encarecimiento tras el inicio de la guerra. Tal es así, que los granos comercializados desde la zona bélica habían registrado un descenso del 25% en mayo de este año en comparación con los valores del mismo mes de 2022. En el caso del trigo, la caída de su precio internacional había sido del 3,5% para el quinto mes del año.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Las primeras estimaciones para la producción de trigo 2023/24 de la actual campaña en Argentina indican un potencial de 16,2 millones de toneladas. La recuperación entre cosechas sería de un 40%. De lograrse este guarismo, las exportaciones podrían alcanzar las 9,5 millones de toneladas, es decir, un 120% por encima de la campaña actual.
MÁS INFO
El precio internacional del trigo a septiembre de este año se ubica en los 279 dólares por tonelada, mientras que para diciembre llegaría a los 283 dólares. Con estos cálculos, el potencial ingreso de divisas por este cereal superaría los 2600 millones de dólares.
El trigo suele representar entre el 15 y 18 por ciento del costo del pan, según los diferentes análisis que se realizan desde el mercado. De todas maneras, a la hora de trasladar precios entre los diferentes eslabones de la cadena, los incrementos suelen ser mayores. En el rubro alimentos, la aritmética posee sus propias reglas.
El grano amarillo
El maíz es un insumo clave para varias industrias alimenticias, como la aviar, porcina, lácteos y la ganadería vía feedlots. El uso forrajero ronda el 70% de la demanda interna, de los cuales un tercio se destina a la industria ganadera, otro tercio al sector avícola, un 12% sería para los porcinos y la lechería consumiría el 19% del forraje. Teniendo en cuenta su relevancia, el anuncio de las recientes medidas vinculadas al Dólar Maíz tendrán un impacto en los precios internos de algunos alimentos claves para la mesa de los argentinos y argentinas.
Hasta el 31 de agosto se les pagará a los exportadores 340 pesos por cada dólar exportado. La resolución publicada este martes en el Boletín Oficial trajo otra novedad: se amplió el volumen que podrá exportarse, que pasó de 20 millones a los 26 millones de toneladas. Es decir, habrá menos granos para el consumo interno.
MÁS INFO
Según los datos publicados por Agricultura, hasta el momento se autorizaron casi 15 millones de toneladas de maíz para vender al exterior. Si el cupo para exportar se fijó en 26 millones, quedan 7 millones. Con un valor FOB calculado en los 236 dólares, podrían ingresar casi 2700 millones de dólares, de acuerdo al cálculo realizado por el consultor Javier Preciado Patiño.
La producción actual de maíz fue de 41 millones de toneladas, una fuerte merma en relación al año pasado como consecuencia de la sequía. El volumen del equilibrio para el mercado interno quedó en las 15 millones de toneladas para forraje y 26 millones para exportar. En otros años, el consumo promedio para alimentar porcinos, a la industria aviar y ganadera, solía ubicarse en las 21 millones de toneladas.
Es decir, se decidió que haya menos forraje para este año, a cambio de poder generar más divisas. Es muy probable que esta decisión tensione los precios internos.
“Una cosa es el esquema de compensaciones que podría aplicarse para que no haya un traslado a precios pero otra muy diferentes es cuánto dejas para el consumo. Los meses críticos suelen ser diciembre, enero y febrero. En aquellos meses debe haber maíz. Creo que se está jugando muy al límite”, sostuvo un dirigente rural en diálogo con El Destape.
¿Precios en alza?
Los precios de los terneros se mueven actualmente entre los 550 $/kg y los 580 $/kg para la categoría entre 170 y 180 kilos/cabeza, es decir una suba de un 10% a 15% en los últimos días.
“Este leve aumento debería ser el primero de una serie y todo indica que así será en el último trimestre, con campos con más pasto y menor oferta de estas categorías. Mientras esto sucede, el novillo subió en un año entre el 60% y el 70% en un año (con inflación cerca del 120%) pero todavía no pegó el salto de precios que tuvo la invernada”, analizaron desde la consultora Zorraquín – Meneses.
Es decir que para el cierre del año podría sentirse una fuerte suba del precio de la carne vacuna, también impulsado por la suba en el maíz para forraje. Dentro del ministerio de Agricultura sostienen que dicho reacomodo podría llegar en octubre. Y se sabe que la carne posee una fuerte ponderación dentro del IPC.