La estrategia de fortalecer un mercado en pesos para enfrentar la ausencia de financiamiento externo comienza a dar sus primeros frutos, incluso con el actual contexto de depresión económica global que generó la pandemia. A seis meses de recibir una economía en virtual default de su deuda en pesos y en dólares, con tasas de interés superiores al 70 por ciento anual, el perfil de vencimientos y de refinanciamiento de pasivos evidencia una mejor relación respecto de las expectativas de crecimiento del Producto. Las tasas se redujeron casi a la mitad y el peso de la deuda en pesos sobre el total del pasivo soberano aumentó un punto porcentual respecto de noviembre del año pasado hasta 15,3 por ciento. Mientras tanto, el equipo económico que conduce Martín Guzmán negocia una reestructuración de la deuda en dólares bajo legislación extranjera por unos 65.000 millones de dólares.
"La soberanía monetaria es una piedra angular de la estabilidad y el desarrollo económico", publicó el ministro Guzmán en su cuenta de Twitter en la que publicó un informe sobre el desarrollo del mercado de deuda en moneda doméstica. En los primeros seis meses de gestión y como resultado de la agenda de normalización del mercado de deuda pública en pesos, el gobierno nacional logró reducir sensiblemente tanto el importe como la concentración de los vencimientos para el 2020, según el informe.
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El trabajo quirúrgico que debió hacer la Secretaría de Finanzas que conduce Diego Bastourre para revitalizar un mercado que el macrismo había vaciado y dejado con un tendal de vencimientos sin resolver se basó en dos pilares. Por un lado, se buscó propiciar el financiamiento del Estado en moneda nacional de forma tal de reducir la exposición de la economía a los vaivenes del tipo de cambio. Esto implicó crear instrumentos en pesos atractivos y que mantengan el criterio de sustentabilidad.
Por otro lado, se reconfiguró una "curva de rendimientos en pesos en niveles compatibles con la recuperación económica", una condición necesaria para estimular el ahorro en pesos. Cuando se habla de curva, se hacer referencia a delinear emisiones que en conjunto vayan venciendo intereses y capital de acuerdo con las expectativas del desempeño de la actividad económica, ya que eso indica que habrá recursos para pagarlos. Si se cree que habrá una evolución de la actividad más lenta se proponen vencimientos que se vayan extendiendo a lo largo de los años de manera creciente pero no de manera explosiva. Contra todos los manuales de finanzas, el macrismo tomó mucha deuda y concentró los intereses en el corto plazo.
El vencimiento de capital e intereses este año estuvo concentrado principalmente en el primer semestre y no había posibilidad de acceder al financiamiento en el mercado doméstico, con títulos que cotizaban en promedio en torno al 35- 40 por ciento de paridad, de acuerdo con el informe de Economía. Las obligaciones en pesos con inversores privados eran de 1,15 billones de pesos, de los cuales el 74 por ciento ocurrían en el primer semestre. El reperfilamiento del ex ministro de Economía Hernán Lacunza que lanzó luego de que el macrismo perdiera las PASO fue el tiro de gracia para el mercado doméstico.
En diciembre último se logró retomar un esquema de licitaciones de instrumentos en pesos con características similares a las que vencían pero con un perfil acorde a las posibilidades de repago. En la última licitación del macrismo se colocaron letras al 73,55 por ciento. Ya en la primera que realizó Finanzas a cargo de Bastourre la tasa fue de 49,80 por ciento. En la última colocación, por 135.000 millones de pesos en Letras se consiguieron tasas de entre 29 y 30,6 por ciento.
Se continuaron las licitaciones de letras a descuento y se ampliaron las colocaciones de instrumentos ajustables por CER (letras y bonos) para absorber pasivos en dólares. "El resultado de estas dos operaciones redujo el stock nominal de Letras en dólares en un 26,6 por ciento y el Bono AF20 en un 94,5 por ciento respecto al existente a diciembre del año 2019", según el informe. "Desde el día #1 de gobierno nos propusimos sanar el mercado de deuda pública en pesos como punto de partida para construir una Argentina con soberanía monetaria, y vamos por buen camino", tuiteó Guzmán.