Tras extender los plazos de negociación hasta fines de julio, el ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que aún existen diferencias "legales" para llegar a un acuerdo con los bonistas extranjeros. Argentina busca reestructurar una deuda equivalente a U$S 65.000 millones.
El jefe de cartera participó de un webinar organizado por la agencia Bloomberg, en el que debatió junto a un grupo de ministros de Finanzas de otros países sobre el futuro de la deuda en los mercados emergentes en la era de la pospandemia. Luego de explicar el enfoque adoptado por el Gobierno para enfrentar al coronavirus, Guzmán se refirió al proceso de reestructuración de la deuda que lleva adelante el país.
“Es un proceso complejo que requiere de tiempo, mucho diálogo y esperamos que se pueda alcanzar un acuerdo”, afirmó. No obstante, admitió que aún “hay trabajo por hacer y distancia para cubrir en términos económicos y legales también”.
“Hoy estamos en conversaciones con dos grandes grupos de acreedores, con uno hemos alcanzado entendimientos en varios puntos, pero con el otro, el grupo Ad Hoc, ha habido grandes diferencias en términos legales”, señaló Guzmán en referencia a la exigencia de esos bonistas para que el país ofrezca las Cláusulas de Acción Colectiva (CACs) del 2005.
Respecto a esa petición, Guzmán aclaró: “Argentina es miembro del G20 y del FMI y cumpliremos con el lenguaje contractual que ahora se ha convertido en estándar”.