Industriales y representantes diplomáticos argentinos y brasileños volvieron a respaldar hoy los esfuerzos comunes para fortalecer el Mercosur, tanto para incrementar el intercambio comercial y de inversiones entre sus socios así como para transformarlo en plataforma de exportación para comerciar con el resto del mundo.
Así se destacó en el marco de la 27ma Conferencia Industrial en un panel sobre integración productiva en el Mercosur del que participaron el presidente de la Confederación Nacional de la Industria de Brasil (CNI), Robson Braga de Andrade; su par de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja; y los embajadores argentino en Brasil, Daniel Scioli; y brasileño, Reinaldo José de Almeida Salgado.
Funes de Rioja, en su rol de anfitrión del encuentro, destacó el acuerdo de los industriales de ambos países en "fortalecer una relación muy sólida y fructífera para consolidar el Mercosur y darle la dinámica para ser la plataforma de la inserción del bloque en el mundo".
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"Estamos jugados al Mercosur porque es algo sustantivo para la industria argentina", afirmó el titular de la UIA al señalar que "quedan cosas pendientes para que la integración comercial y productiva sea efectiva, en cuestiones de normatividad, reglamentaciones y armonización de disposiciones".
Para Funes de Rioja, "es necesario en el Mercosur repensar la estrategia como bloque, buscar los mejores métodos de facilitación de comercio proponiendo mejoras a los obstáculos e impulsar las exportaciones y la inversión para ser mas eficiente y competitivos".
En similar dirección se expresó su par de la poderosa CNI brasileña, quien aseveró que "ampliar la internacionalización debe ser una de las prioridades de los países del Mercosur, acorde a las nuevas prácticas globales"
"Gobiernos y empresarios necesitan trabajar en conjunto y generar una visión común de futuro para el bloque, más activo en la búsqueda de acuerdos comerciales", afirmó al referirse a uno de los debates centrales entre los países del bloque sobre el grado y velocidad de la apertura comercial.
Ambas economías, aseguró Braga de Andrade, "necesitan estabilidad macroeconómica, aumentar la inversión, ampliar exportaciones y fortalecer la integración que depende de las estructuras productivas y las cadenas industriales. Con políticas adecuadas es posible tener un Mercosur mas fuerte y más estable".
A su turno, el embajador Scioli -en un mensaje grabado- destacó "la necesidad de avanzar en el desarrollo de proyectos estratégicos comunes" como lo será "el gasoducto que unirá a ambos países que se convertirá en la obra binacional mas importante por el impacto en la generación de divisas para contribuir a alimentar el circulo virtuoso de la integración".
El trabajo realizado en los últimos dos años permitió "resultados contundentes, y en el último mes permitió alcanzar el mayor nivel de exportaciones", dijo Scioli.
Finalmente, el embajador Almeida Salgado definió que "para Brasil la relación con Argentina es esencial, estratégica, sirve a sus intereses permanentes y ha traído beneficios concretos para el pueblo brasileño".
"El Gobierno brasileño cree en el papel central de los sectores productivos a través de la generación de empleo, de riqueza y conocimiento", refirió el embajador en Buenos Aires, aunque señaló que el bloque regional "está lejos del libre comercio idealizado y persisten restricciones que dificultan el comercio entre los países".
"Es necesario trabajar de manera puntual conscientes de las restricciones internas del lado argentino y encontrar soluciones sistémicas", afirmó.
Tras una caída del PBI en ambos países en el 2020, en los diez primeros meses del año se alcanzó un intercambio comercial de casi US$ 20.000 millones, un aumento de 48,5% interanual, y un incremento del 13% en comparación con 2019.
En materia de inversiones, 150 empresas brasileñas están presentes en el país con US$ 14.000 millones de stock de inversiones y 53.000 puestos de trabajo en rubros como el energético, financiero, automotor y químico.
Con información de Télam
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