El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este martes que las recientes tensiones en bancos de Estados Unidos y Europa podrían "intensificar" los riesgos en los próximos meses, de la mano del ajuste monetario de los principales casas centrales.
Los economistas del FMI, Antonio Garcia Pascual, Fabio Natalucci y Thomas Piontek en una entrada del blog de la entidad que acompañó la publicación del informe semestral que realiza el Fondo sobre la estabilidad financiera mundial. advirtieron que "las recientes tensiones en algunos bancos de Estados Unidos y Europa son un gran recordatorio de las elevadas vulnerabilidades financieras que se construyeron en años de bajas tasas de interés, volatilidad comprimida y amplia liquidez".
El endurecimiento de esas condiciones a partir de los aumentos de las tasas de interés podrían "intensificar esos riesgos". El Fondo pidió atender especialmente a los intermediarios financieros no bancarios, incluyendo a los fondos de pensión y de cobertura, y aseguradoras, los cuales "también juegan un papel clave en el sistema financiero global al proveer servicios financieros y crédito, y, por ende, impulsar el crecimiento económico".
La advertencia no es azarosa pues estos jugadores del mercado ahora representan "casi el 50% de los activos financieros globales", tras un crecimiento que se vio acelerado luego de la última crisis financiera.
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Existen tres vulnerabilidades para el FMI en estos intermediarios no financieros. Por un lado, el elevado apalancamiento que poseen, al usar el dinero prestado para financiar sus inversiones o elevar los retornos. Por el otro, los "desajustes de liquidez" al no poder generar suficiente dinero a través de la venta de activos como bonos.
Finalmente destaca los "altos niveles de interconectividad" entre estos actores entre si, y también con los bancos tradicionales. El Fondo cita como ejemplo las tensiones registradas el año pasado en los fondos de pensión británicos que motivó una intervención del Banco de Inglaterra.
Durante el corto lapso del Gobierno de Liz Truss en septiembre pasado, se anunció un presupuesto - nunca aplicado- que incluyó grandes recortes de impuestos sin financiamiento, lo cual generó una gran tensión en el mercado con un alza de los intereses de los bonos británicos, que provocó grandes pérdidas en dichos fondos de pensión.
Otro agravante de la situación actual - indica el FMI- es que los bancos centrales, empeñados en luchar contra la inflación, no tienen la misma capacidad de inyectar dinero en el sistema financiero para aliviar sus vulnerabilidades. Por ende, los economistas del Fondo recomendaron que resulta necesaria una "robusta regulación y supervisión" en el sistema para alejar a estos intermediarios de tomar decisiones de riesgo excesivo y evitar así las intervenciones de los bancos centrales.
En el caso de que estas últimas sean necesarias, los bancos centrales deben servir como prestamistas de última instancia cuando exhiban riesgo de colapso entidades "sistemáticamente importantes". Por su parte, cuando todo un segmento de estos intermediarios está en riesgo, la intervención en el mercado debe ser "temporaria y focalizada", concluyó el Fondo.