La venta de automotores registró en junio un aumento del 74,3 por ciento respecto de mayo y exhibió también una recuperación de 2,3 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. Según informó la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA), durante junio se comercializaron 36.991 unidades, con lo cual el volumen de ventas del primer semestre ascendió a 153.099 vehículo.
En el sector valoran la recuperación de la demanda pero alertan que la oferta tiene grandes problemas para reponer los vehículos vendidos, lo que puede "generar una descapitalización del sector y una merma muy importante de recursos que el Estado dejaría de percibir". Si bien varias automotrices ya comenzaron a producir y, como en el caso de Toyota, algunas ya están exportando; tras el parate de abril y buena parte de mayo el stock de unidades disponibles para la venta se redujo notablemente.
En un escenario en que se reactiven las ventas como sucedió en junio, podría generarse un cuello de botella que repercuta en los precios.
La mejora en las ventas respecto a las 21.221 unidades patentadas en mayo previo, o las apenas 4414 de abril, es un dato positivo en sí mismo. Pero más llamativo es que crecieran ya por encima de los valores de 2019. "Cuando se produjo la apertura de los salones de venta, la gente sacó turno y visitó las concesionarias con una decisión de aprovechar las bonificaciones vigentes", relató el presidente de ACARA, Ricardo Salomé.
"Eso explica haber podido volver a crecer de forma interanual, luego de 24 meses durísimos de caída ininterrumpida. Pero no podemos perder de vista que el 2020 será un año de casi 200.000 vehículos menos que el 2019, que fue un año muy gravoso para el sector", agregó el directivo de la asociación.
Las principales unidades vendidas en el segmento de vehículos livianos fueron el Chevrolet ONIX, 2093 patentamientos, acompañado el Volkswagen GOL TREND, con 1607 y la Toyota HILUX, con 1551.
De acuerdo con los cálculos de la entidad, en tres meses el sector no pudo reponer 13.000 vehículos de nuestro stock. "Sería grave detener la demanda por no disponer de vehículos para comercializar, no solo para nosotros, sino también porque cada 100.000 autos que no se patentan son 83.000 millones de pesos menos de recaudación que el Estado deja de percibir", agregó Salomé.