Las fuerzas rusas llevaron adelante un ataque combinado de drones y misiles en la capital ucraniana a primera hora del sábado, en hechos que dejaron al menos tres muertos en un distrito del centro, informaron las autoridades.
Las explosiones resonaron en el cielo antes del amanecer cuando las defensas aéreas repelieron el ataque, que también hirió a otras tres personas, según el jefe de la administración militar de la ciudad, Timur Tkachenko.
También resultaron dañados un centro comercial, un centro de negocios y una estación de metro.
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"Las fuerzas rusas lanzaron inicialmente aviones no tripulados y luego un ataque con misiles balísticos", escribió en las redes sociales el defensor del pueblo parlamentario, Dmytro Lubinets. "Estos actos no hacen más que subrayar la crueldad y la barbarie del enemigo".
Integrantes de los equipos de rescate caminaban por una calle inundada mientras buscaban entre los escombros. Los restos carbonizados de una furgoneta eran visibles frente a una estación, cuya fachada estaba marcada por el metal retorcido y las ventanas reventadas.
Al clarear el día, se les pudo ver examinando fragmentos de misiles y cargando una bolsa para cadáveres en un camión.
El portavoz de la fuerza aérea, Yuriy Ihnat, dijo a periodistas que los dos misiles que apuntaban a Kiev fueron destruidos, pero que uno de ellos fue derribado a baja altura, lo que provocó graves daños.
No hubo comentarios inmediatos de Moscú, que ha negado haber atacado deliberadamente a civiles.
Rusia también atacó la ciudad de Zaporiyia, en el sureste del país, donde, según el gobernador regional, 10 personas resultaron heridas y las oficinas de una planta industrial sufrieron daños.
Desde el comienzo de su invasión de Ucrania, que dura ya casi tres años, Rusia ha llevado a cabo ataques aéreos regulares contra pueblos y ciudades situados muy por detrás de la línea del frente, especialmente contra infraestructura crítica.
(Reporte adicional de Ron Popeski y Dan Peleschuk; escrito por Dan Peleschuk. Editado en español por Javier Leira)
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