En un documento sin precedentes, el Ministerio de Economía presentó los resultados de un relevamiento que midió el impacto de las actividades no remuneradas sobre el PBI. La conclusión del estudio fue que el trabajo no reconocido con un salario equivale a casi 16 puntos del producto.
La Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, que conduce Mercedes D’Alessandro, presentó el informe “Los cuidados, un sector económico estratégico. Medición del aporte del Trabajo doméstico y de cuidados no remunerado al Producto Interno Bruto”, un documento que realiza una estimación del aporte del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado al sistema productivo y su evolución en el contexto de la pandemia actual. Las cifras fueron contundentes.
“Las tareas domésticas y de cuidado consideradas como un todo son la actividad que más aporta a la economía: los cuidados representan un 15,9% del PBI. Son tareas que en su mayoría realizan las mujeres de manera gratuita. Según nuestros cálculos, las mujeres argentinas le dedican más de 96 millones de horas diarias a estas tareas, sin ningún tipo de remuneración pero con un gran costo en términos de tiempo", afirmó D’Alessandro. Según el informe, el Trabajo Doméstico y de Cuidados No Remunerado (TDCNR) es el sector de mayor aporte en toda la economía, seguido por la industria (13,2%) y el comercio (13%).
Impacto en la economía
En total, se calcula que se trata de un aporte de $ 4.001.047 millones, valor que resulta de monetizar la gran cantidad de tareas domésticas que se realizan en todos los hogares, todos los días. Para ponerlo en comparativa, la Industria aporta $ 3.324.163 millones al PBI, y Comercio, $ 3.267.584 millones.
Este resultado se encuentra vinculado con la carga desigual de tareas domésticas y de cuidado, y se traduce en términos de valorización monetaria en que las mujeres aportarían $ 3.027.433 millones. Si se pagara, el monto equivale a más de dos veces el tamaño del sector de Transporte y Comunicaciones o casi cuatro veces lo que aporta el sector de la Construcción.
Asimismo, al analizar el TDCNR por género, el estudio concluyó que el 75,7% de las tareas son realizadas por mujeres, quienes dedican diariamente 96 millones de horas de trabajo no remuneradas a las tareas del hogar y los cuidados. Pero esta situación empeoró con la pandemia: mientras muchos sectores productivos presentaron caídas en su nivel de actividad, el trabajo de cuidados aumentó su nivel al 21,8% del PIB y escaló 5,9 puntos porcentuales con respecto a la medición pre pandemia.
Asimismo, la distribución del TDCNR es estructuralmente desigual: 9 de cada 10 mujeres realizan estas tareas, que significan en promedio 6,4 horas diarias. En contrapartida, sólo el 57,9% de los hombres participa en estos trabajos, a los que les dedican un promedio de 3,4 horas diarias. La brecha de género respecto a la tasa de actividad es de 20 puntos (49,4% las mujeres y 69,4% los varones).
Otro dato relevante que arrojó el informe es que la diferencia en la distribución de tareas no remuneradas es mayor entre quienes son más jóvenes (de 18 a 29 años) y menor entre las personas de 60 años y más. A su vez, la presencia de niños y niñas en el hogar amplía la brecha en la distribución del trabajo no remunerado: las mujeres sin niños menores de 6 años a cargo realizan el 72,7% de las TDCNR, mientras que quienes tienen dos o más se hacen cargo del 77,8% de ellas.
Comparación con el resto del mundo
Respecto a la participación en la variación del PBI, el valor se encuentra alineado con resultados de otros países en la región, que varían entre un 15% y un 24%, incluso cuando existen ciertas diferencias metodológicas para estimar el valor de mercado de las tareas no remuneradas. En el caso de Colombia (20,4%), por ejemplo, se utiliza el método especialista, que le asigna a cada tarea el valor por hora del/ trabajador/a que se desempeña en el sector al cual más se encuentra asociada.
Por otro lado, Guatemala (18,8%) utiliza el método generalista, en el cual para todas las tareas se asigna el mismo ingreso por hora (de empleo doméstico generalmente). En tanto, Costa Rica (15,7%), Ecuador (15,2%), México(24,2%), Perú (20,4%) y Uruguay (22,9%) utilizan métodos híbridos en el cual combinan ambas fórmulas.
A nivel internacional, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que el aporte del TDCNR es de 9,0% del PIB, con gran heterogeneidad entre los países. En España, por ejemplo, asciende a un 10,3% del PIB, Francia 14,8%, Alemania 15,0%, Nueva Zelanda 20,0% y 26,8% en Australia.